Uno de los problemas que mayores pérdidas económicas ocasiona en los sistemas de producción de pequeños rumiantes son los nematodos gastrointestinales (NGI). La mayoría de estos NGI tienen un ciclo vital directo, es decir, no tienen hospedador intermediario.
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En la Figura 1 se puede observar cómo los huevos de nematodos salen al medioambiente a través de las heces y, al entrar en contacto con el suelo, el calor y la humedad favorecen su eclosión.
El desplazamiento de las larvas L3 dependerá de:
Estructura del pastizal (Silva et al., 2008) Precipitaciones (Santos et al., 2012) Humedad del suelo (Khadijah et al., 2013) Radiación solar (van Dijk et al., 2009) Esto explica por qué las larvas L3 están presentes en mayor proporción en los estratos bajos del pastizal y que su supervivencia y diseminación se vean favorecidas por las precipitaciones y la baja intensidad de luz solar. Las condiciones ambientales también afectan a la duración del ciclo vital (7-21 días), dependiendo de si son más o menos favorables. INDICADORES DE PARASITISMO Además de los recuentos de huevos en heces (HPG, huevos/g de heces), existen indicadores de salud del animal (ausencia o nivel mínimo de parasitismo) que se resumen en el Five Point Check© (Bath and van Wyk, 2009) (Figura 2). Estos indicadores son importantes para decidir si un animal debe o no desparasitarse. 1 Descarga nasal: si bien no está directamente relacionada con los NGI, la presencia de secreción nasal clara o purulenta puede deberse a la presencia de larvas de la mosca Oestrus ovis. Esta es una infección que, además de afectar al bienestar de los animales, puede conducir a problemas secundarios de inmunodepresión e infecciones bacterianas. 2 Mucosa ocular: el uso de...