Tras 20 de negociaciones, el pasado 28 de junio de 2019 la Comisión Europea llegó a un acuerdo político de libre intercambio con Mercosur que facilitará el acceso al mercado europeo de más de 100.000 toneladas de carne de vacuno procedente del continente sudamericano. Las asociaciones de productores de vacuno europeos como ASOPROVAC han alertado de que este acuerdo representa un peligro económico para el sector bovino y el mundo rural, así como para la salud de los consumidores europeos.
El acuerdo de libre intercambio suscrito entre la Unión Europea y los países miembros de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) ha generado un gran rechazo entre los ganaderos de europeos, que consideran que pone en peligro su modo de subsistencia.
Sin embargo, desde la Comisión Europea, aseguran que se trata de un acuerdo que será beneficioso para ambas partes.
¿Cuál es el objetivo del acuerdo de Mercosur?
Mercosur tiene un gran mercado para los productos de la UE. Sin embargo, las empresas europeas se encuentran con numerosas barreras a la hora de exportar hacia los países integrantes de Mercosur, ya que se encuentran con:
- Derechos de importación elevados
- Procedimientos onerosos
- Regulaciones técnicas y estándares de producción que difieren de los estándares internacionales
Con este acuerdo, la UE busca que Mercosur elimine los aranceles que afectan a los productos europeos, así como los obstáculos que dificultan la exportación como:
- Normas restrictivas innecesarias y regulaciones que difieren de los estándares internacionales
- Licencias de importación no automáticas
- Procedimientos de evaluación adecuados
Desde la Comisión Europea se asegura que el acuerdo no implica que la UE o Mercosur puedan seguir regulando sus mercados de manera no discriminatoria.
¿Qué podemos esperar del acuerdo entre la UE y Mercosur?
Según ha indicado la Comisión Europea las empresas de la UE podrán acceder a un mercado de más de 260 millones de consumidores., beneficiándose los exportadores de la UE de reducciones progresivas que, con el tiempo, supondrán para las empresas europeas un ahorro anual de más de 4 000 millones de euros.
El acuerdo contempla la eliminación de derechos sobre el 91% de las mercancías que las empresas de la UE exportan al Mercosur.
Los países del Mercosur eliminarán derechos elevados sobre productos industriales: automóviles (gravados actualmente al 35 %), piezas de automóviles (gravadas entre un 14 y un 18 %), maquinaria (gravada entre un 14 y un 20 %), sustancias químicas (gravadas hasta un 18 %), prendas de vestir (gravadas hasta un 35 %), productos farmacéuticos (gravados hasta un 14 %), zapatos de piel (gravados hasta un 35 %), productos textiles (gravados hasta un 35 %),
El acuerdo también eliminará progresivamente derechos sobre exportaciones de alimentos y bebidas de la UE, como: vino (gravado actualmente al 27 %), chocolate (gravado al 14 %), whisky y otras bebidas alcohólicas (gravados entre un 20 y un 35 %), galletas (gravadas entre un 16 y un 18 %), melocotones en conserva (gravados al 55 %) y bebidas sin alcohol (gravadas entre un 20 y un 35 %).
Por su parte, Mercosur se beneficiará de la eliminación de los derechos de importación a la UE del 92% de sus mercancias.
Si bien, todas estas reducciones parecen ser beneficiosas para ambas partes, el sector ganadero europeo parece ser el gran olvidado en este acuerdo.
¿Qué ocurre con la ganadería europea?
La importación de productos como la carne de vacuno ha sido uno de los temas más controvertidos del acuerdo de Mercosur.
ASOPROVAC, en un comunicado de prensa, ha mostrado su fuerte rechazo por este acuerdo y señala que «el aumento de las importaciones de carne de vacuno sudamericanas hacia la UE con numerosas ventajas competitivas en materia de exigencias sanitarias, de trazabilidad, medioambientales o de bienestar animal, desestabilizarían gravemente al sector europeo de la carne de vacuno».
«Sin embargo, 100 000 toneladas de carne sudamericana producida con sustancias prohibidas en Europa y en condiciones de producción poco o nada legisladas desde el punto de vista medioambiental, serán próximamente propuestas a los consumidores europeos. Sin olvidar que la mayoría de estas carnes procederán de Brasil, donde el sistema de trazabilidad y de control sanitario, se sitúan muy por debajo de la media y son conocidos en el mundo entero por los escándalos recientes de exportación fraudulenta de carne contaminada hacia Europa».
En lo que respecta a la carne de vacuno, la Comisión Europea señala que actualmente se importan aproximadamente 200.000 toneladas de carne de vacuno al año desde los países integrantes de Mercosur. Bajo el nuevo acuerdo, la UE permitirá la entrada de 99.000 toneladas de carne de vacuno (55% carne fresca y 45% carne congelada).
¿Estará garantizada la seguridad alimentaria en la UE?
En relación a los estándares de seguirdad alimentaria, Comisión Europea ha señalado que este acuerdo no cambiará los estándares europeos aplicables a los alimentos e incide en que los estándares europeos no son negociables.
- Las estrictas normas de seguridad alimentaria no cambiarán
- El acuerdo no afectará la seguridad alimentaria ni las regulaciones de salud animal y vegetal.
- Se mantendrán los estándares en materia de protección de la salud, lo que incluye la posición de la UE frente a los organismos modificados genéticamente (OMG).
- La UE mantendrá su derecho a fijar los niveles máximos permitidos de pesticidas, medicamentos veterinarios o contaminantes.
- La UE será libre para regular la seguridad alimentaria
- La UE mantendrá su derecho a decidir los criterios de seguridad sobre los productos que llegan a nuestro mercado.
- El acuerdo incluye el «principio de cautela» que nos permite tomar las medidas necesarias para garantizar la salud de los europeos cuando las evidencias científicas pongan en duda la seguridad alimentaria de los productos importados.
- Todos los alimentos importados deben cumplir con los estándares de la UE
- Estos estándares serán aplicables a todos los productos vendidos en la UE, ya sean de producción propia o importados.
- El robusto sistema de control deberá garantizar que la normativa europea sea respetada.
Así, desde la Comisión Europea se asegura que los controles de seguridad alimentaria incluirán:
- Inspección y aprobación de los operadores interesados en exportar a la UE.
- Control de los documentos y controles físicos en las fronteras.
- Muestreo de los productos que ya se encuentran en circulación en la UE.
En relación a la importación de productos cárnicos de Brasil, tras la crisis de la «Carne Fraca» se puso en marcha una serie de restricciones, algunas de la cuales se mantienen y se mantendrán durante todo el tiempo que sea necesario. En este sentido, aseguran que el acuerdo no limitará el derecho de Europa de aplicar este tipo de medidas en el futuro.
¿Qué ocurre con la sostenibildad ambiental de los productos importados?
A través de este acuerdo, la UE y Mercosur han acordado llevar a cabo una serie de medidas relativas a agricultura y ganadería sostenible:
- Cooperación estrecha para mejorar los estándares de bienestar animal
- Colaboración en la lucha frente a las resistencias antimicrobianas
- Cooperación científica para garantizar la seguridad alimentaria y la salud de los consumidores
- Compromisos que garanticen una gestión forestal sostenible y la lucha contra la tala ilegal de árboles
En vista de las dudas y el rechazo que el acuerdo de Mercosur ha generado en algunos sectores, quedará aún por ver si se materializa o si será sometido a modificaciones que acomoden las exigencias de los gremios que han mostrado su disconformidad con las condiciones planteadas. Antes de entrar en vigor, este acuerdo deberá ser ratificado a nivel europeo y por cada uno de los países miembros, algo que a la vista de la controversia suscitada será un proceso largo y complicado.
Fuente: ASOPROVAC, Comisión Europea