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Asaja Extremadura denuncia la situación de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica

Asaja Extremadura denuncia pérdidas de 5 millones de euros por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica en los sectores del vacuno y cervuno


Asaja Extremadura ha cifrado en más de cinco millones de euros las consecuencias económicas hasta el momento de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica que está afectando a las explotaciones ganaderas en la región, y en concreto en los sectores del vacuno y del cervuno.

La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica es de declaración obligatoria y nunca había existido en Europa hasta el 10 de noviembre de 2022 cuando se declaró el primer foco, pero desgraciadamente ha vuelto a aparecer, posiblemente transmitida por mosquitos procedentes de África. Se caracteriza por lagrimeo en los ojos, fuerte secreción nasal, cojeras prolongadas, hinchazón palpebral, fuerte salivación y enrojecimiento del morro.

El tratamiento ha de ser con antiinflamatorios, analgésicos y antibióticos, mucha agua a disposición de los mismos y desinsectaciones semanales, acompañados de aislamiento de los animales.

La misma está afectando de manera grave a la especie cinegética cervuna y, por datos aproximados, sólo en esta región habrían causado ya la muerte a más de 2500 ciervos, lo que suponen unas pérdidas en torno a los 4 millones de euros, cifrados solo los ciervos que han podido ser contados. Mientras, en el sector vacuno irían unas 450 cabezas, con unas pérdidas unos 700.000 euros.

“El principal problema es el desconocimiento que está generando una alarma innecesaria no solo en el sector, sino en toda la población, cuando hay que aclarar que está producida por un virus, que se transmite por los mosquitos, que afecta a rumiantes tanto domésticos como salvajes, pero no a humanos”, ha asegurado Ángel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura, en una rueda de prensa ofrecida en Cáceres.

En el sector de vacuno es más fácil controlar la incidencia de mortalidad, siendo esta menor, dado que los ganaderos actuando de un modo rápido y con tratamientos, consiguen reducir la mortalidad. Sin embargo, apunta García Blanco, se ha difundido un falso bulo, el de la inmovilización de las explotaciones si se declara algún positivo “cuando es todo lo contrario, e incluso es conveniente y además es obligatorio la declaración. Estamos trabajando para intentar conseguir indemnizaciones para los animales que pudieran morirse en explotaciones afectadas”. El presidente de Asaja Extremadura también ha advertido que “como siempre nos encontramos con la paralización por parte de la administración”.

Así, ha considerado que “el Gobierno de España que está en funciones, aunque no lo parezca, es el responsable de todo esto y no ha movido un solo dedo. Es urgente una reunión de coordinación con las comunidades autónomas para el establecimiento de medidas y no solo la prohibición de movimientos a países fuera de España, sino que hay que establecer compensaciones a gestores cinegéticos y a ganaderos afectados”.

Por otro lado, ha instado de la forma más urgente posible a la aprobación por la unión europea de las dos vacunas existentes, una japonesa y otra canadiense para que los ganaderos de un modo voluntario puedan implantarla.

“Y en Extremadura a las dos consejerías afectadas, Agricultura y Gestión Forestal les exigimos que insten al ministerio a reunirse y que de un modo coordinado se adopten medidas de la forma más urgente posible”, ha finalizado.

 

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