Asaja pide ayudas para paliar las pérdidas de la enfermedad hemorrágica epizoótica
También reclama implantar un protocolo de actuación para combatir la EHE y poner material veterinario a disposición del sector
La asociación agraria Asaja ha reclamado a las administraciones públicas una serie de medidas que ayuden al sector de la ganadería a combatir la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). Además, ha criticado la actuación del Gobierno y la «falta de previsión»para dar respuesta a una situación que, aseguran, ya está provocando grandes pérdidas económicas a los ganaderos de la provincia de Segovia.
Asaja ha pedido a las administraciones la concesión de ayudas directas a los ganaderos afectados por la enfermedad, así como implantar un protocolo que permita combatir la EHE. También han solicitado la inclusión de la enfermedad hemorrágica epizoótica en las líneas de aseguramiento de Agroseguro y poner a disposición de los ganaderos material veterinario para el control de la enfermedad.
Asaja ha recordado que la EHE está presente en España desde hace casi un año en nuestro país, motivo por el que ha lamentado que hasta ahora apenas se haya dado importancia a la enfermedad. «En este momento la situación ya está provocando grandes pérdidas económicas a los ganaderos con numerosos animales enfermos y muertos», han declarado en un comunicado en el que explican que la EHE es una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa que se transmite por mosquitos del género Culicoides. Esta enfermedad ha circulado por Australia, Asia, América del Norte y África, por donde ha entrado a España en 2022. Se trata, ha explicado Asaja, del mismo tipo de mosquitos que provocan la enfermedad de la Lengua Azul, enfermedad bien conocida en el sector del vacuno y en la que se disponen de vacunas para su control.
La asociación ha criticado que «el Gobierno conocía el escenario esperable, donde la enfermedad ha colonizado todos los territorios donde tiene actividad el mosquito Culicoides como las previsiones apuntaban, y no ha coordinado con las comunidades autónomas una verdadera respuesta eficaz frente a la enfermedad». Asaja ha añadido en su comunicado que actualmente el ganadero se encuentra «totalmente desamparado e impotente mientras contempla como el ganado se infecta provocando diversos cuadros sintomáticos». Estos son fiebre, decaimiento del animal, problemas para alimentarse y beber, pérdida de peso, abortos y en muchos casos la muerte del animal. «Los daños económicos son enormes, ya que a la muerte de algunos animales se unen los costes de los tratamientos farmacológicos que el rebaño requiere que alcanzan los 150 euros por cabeza, a lo que hay que sumar la incertidumbre de no saber cómo van a quedar fisiológicamente muchos animales una vez que padecen la enfermedad», han concluido.
El martes, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación confirmaba un foco activo de EHE en Arcones, mientras que la Junta de Castilla y León elevaba a seis las vacas muertas por la enfermedad. El Colegio de Veterinarios de Segovia y las organizaciones agrarias señalaban la existencia de más animales enfermos de carácter aislado y preveían el aumento de casos en los próximos meses.