Los lentivirus ocasionan infecciones crónicas en un gran número de mamíferos, entre los que se incluyen los primates, los felinos y algunos rumiantes.
VIH
A pesar de que la enfermedad parece tener su origen en la descripción de fiebres recurrentes en caballos (enfermedad actualmente conocida como Anemia Infecciosa Equina), no fue hasta el siglo XX (1969) cuando científicos islandeses introdujeron el concepto de “infecciones lentas” causadas por algún retrovirus en el ganado ovino, y no fue hasta mucho más tarde cuando el mundo reparó en su existencia tras el descubrimiento del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) como agente causal del SIDA en 19831.
VMV
Una de las particularidades de este episodio epidemiológico y que le dio un renombre especial, la protagonizó la raza ovina islandesa, que resultó ser muy susceptible al desarrollo de los diferentes cuadros clínicos, probablemente debido al hecho de no haber tenido contacto previo.
CAEV
Años después se caracterizaba en EEUU su homólogo en cabras, el virus de la artritis encefalitis caprina (CAEV).
SRLV En la segunda parte del siglo XX, gracias al desarrollo de las técnicas de secuenciación, se evidenció la estrecha relación filogenética entre los lentivirus ovinos y caprinos, culminando con la demostración de la infección natural y experimental de VMV en caprino y de CAEV en ovino3,4, y su agrupamiento como Lentivirus de Pequeños Rumiantes (Small Ruminant Lentiviruses, SRLV). |
ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN DE LOS LENTIVIRUS DE LOS PEQUEÑOS RUMIANTES
Actualmente, los SRLV se clasifican en 4 grandes genotipos (A, B, C y E) con una distribución geográfica muy desigual: