La Reproducción es uno de los pilares básicos de la ganadería de vacuno de leche.
La vaca debe parir dentro de unos intervalos adecuados para optimizar su rendimiento lechero y conseguir unas cifras rentables y sostenibles evitando en lo posible la eliminación involuntaria de animales a causa de la infertilidad.
El éxito o fracaso del manejo reproductivo va a depender de gran variedad de factores que podemos resumir en tres bloques:
La fertilidad de la vaca (y de los toros)
El ganadero responsable de cubrir las necesidades del animal y llevar a cabo todas las tareas necesarias de una manera eficiente
El técnico o técnicos contratados para supervisar el ganado y asesorar al ganadero y que deben tratar de determinar todos aquellos puntos débiles que puedan afectar a la concepción y mantenimiento de la preñez y ponerles remedio.
LA VACA
En cuanto a la vaca Holstein, nos hemos de enfrentar a la triste realidad de que su fertilidad ha ido disminuyendo a lo largo de los años. Si en los años 70 la tasa de concepción en vacas de leche se situaba en una media del 53%, en los años 90 había bajado a un 35% y en el 2000 al 30%. Según los datos de la Asociación de Especialistas en Medicina Bovina de España (Anembe), la media de la tasa de concepción en nuestro país en 2015 era de alrededor del 25% en vacas y del 44% en novillas.
Pero, ¿cuáles son las causas de este descenso?
Empecemos por la propia genética de la vaca Holstein. Durante mucho tiempo, el ganadero ha seleccionado los toros atendiendo únicamente a caracteres productivos y de tipo, sin tener en cuenta otros parámetros relacionados con la fertilidad, como:
DPR (tasa preñez hijas)
CCR (tasa de concepción de las vacas)
HCR (tasa de concepción de las novillas)
Esto y la elevada consanguinidad en muchos establos debido a la presión de selección por un lado, buscando sus posibles beneficios, y al uso aleatorio de los toros por veterinarios y ganaderos por otro, ha contribuido a un descenso en la tasa de concepción.
Varios trabajos han reportado que los niveles críticos de consanguinidad son del 12,5%, mientras que recientemente se considera que el máximo aceptable es de 6,25%. La población Holstein está estrechamente relacionada y presenta un nivel de consanguinidad entre el 5% – 8%.
Al menos se ha conseguido lo esperado, es decir, animales de alta producción. Pero, ¿influye el aumento de producción en la fertilidad de las vacas? Curiosamente hay quien contesta categóricamente que no. Sin embargo, aplicando el sentido común, es obvio que a mayor producción mayor será la exigencia en todos los aspectos del manejo del rebaño (bienestar animal, nutrición, ordeño, podología, etc.) y que cualquier fallo tendrá una mayor repercusión en los resultados esperados, tanto en fertilidad como en producción y sanidad.
Independientemente de la calidad del manejo, una mayor producción de leche implica una mayor ingesta de materia seca lo que conlleva un incremento del flujo sanguíneo a través del hígado, donde se metabolizan las hormonas esteroideas (progesterona y estrógenos) acortando su vida útil y reduciendo su concentración en sangre.
Todo ello afecta al
reclutamiento, selección, dominancia y ovulación de los folículos ováricos y, por consiguiente, a la vitalidad del ovocito y a la viabilidad del embrión. Consecuencias del descenso de los niveles de progesterona OVULACIÓN Las concentraciones de progesterona (P4) caen casi a la mitad en las vacas lactantes en comparación con las novillas nulíparas. La diferencia de P4 parece influir en el crecimiento folicular, prolongando la edad del folículo ovárico al reducir la retroalimentación negativa de P4 sobre los pulsos de la hormona luteinizante. MANTENIMIENTO DE LA GESTACIÓN Los ovocitos de este folículo ovulatorio pueden ser menos competentes para ser fertilizados o convertirse en un embrión viable, en comparación con los ovocitos de novillas con concentraciones más altas de P4. La producción de la progesterona necesaria para el mantenimiento de la gestación será menor si el cuerpo lúteo resultante de la ovulación es de peor calidad por la falta de progesterona durante el último ciclo por el incremento de su nivel de catabolismo o por una falta de producción previa por otras razones (déficit energético) que pueden estar relacionadas indirectamente con los niveles de producción. Por tanto, la baja tasa de progesterona en las vacas lecheras puede ser la causa subyacente...
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Phasellus non massa sit amet risus commodo feugiat. Quisque sodales turpis sed felis scelerisque, et luctus sapien facilisis. Integer nec urna libero. Sed vehicula venenatis lorem. Aenean fringilla dui non sapien pulvinar, sed tincidunt turpis tempus. Cras non nulla velit.
Regístrate y accede a los mejores artículos sobre rumiantes en rumiNews.
Regístrate en rumiNews para desbloquear este artículo y obtener más beneficios como:
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Phasellus non massa sit amet risus commodo feugiat. Quisque sodales turpis sed felis scelerisque, et luctus sapien facilisis. Integer nec urna libero. Sed vehicula venenatis lorem. Aenean fringilla dui non sapien pulvinar, sed tincidunt turpis tempus. Cras non nulla velit.