Los tratamientos y programas de tratamiento y control de mastitis deben revisarse para asegurarse de que son adecuados para su propósito.
La finalidad debe ser optimizar el control de las mastitis de forma rentable, con tratamientos exitosos y reduciendo el riesgo de aparición de resistencias.
- Registros, vigilancia y revisión.
Es importante identificar los casos agudos y cuántos aparecen, además de si son recurrentes en la cabaña. Para ello, deben mantenerse adecuadamente los registros de incidencia de la enfermedad y recuentos de células somáticas.
También se debe revisar regularmente la información, lo que pondrá de manifiesto cualquier cambio o tendencia que pueda indicar un fallo en algún punto del programa o protocolo de control.
Los resultados deben analizarse con el veterinario para determinar correctamente los puntos con problemas y elaborar una estrategia eficaz.
- Detección.
Cuanto antes se inicie el tratamiento, mayores posibilidades de que los antibióticos sea eficaces y hagan su efecto más rápido. Esto se traduce en un mayor bienestar para la vaca, menor riesgo de aparición de resistencias, menor interrupción de la producción y menos costes.
El personal y los trabajadores deben estar formados adecuadamente para reconocer los síntomas en la ubre (calor, coágulos…), de manera precoz y poder evitar que el tejido se inflame y se endurezca.
En las ordeñadoras robotizadas, los cambios de conductividad nos indican problemas de mastitis, lo que puede ser una guía para una revisión más profunda del animal en cuestión.
- Cuidado al aplicar tratamientos intramamarios.
La vía intramamaria hay que saber utilizarla, y se necesita mucho cuidado para hacerlo bien. El tejido del pezón es sensible y puede dañarse fácilmente.
Además, los pezones deben limpiarse escrupulosamente antes de insertar cualquier producto, o se producirá una nueva infección.
- Antiinflamatorios.
Las mastitis provocan un dolor intenso, y según investigaciones, este dolor se manifiesta desde el inicio del desarrollo de la infección.
Los tratamientos con antiinflamatorios pueden ayudar a reducir este malestar y sus consecuencias. Es una necesidad también de bienestar animal; además, los tejidos menos inflamados son más receptivos a los antibióticos, aumentando su eficacia.
También mejoran parámetros como la fertilidad, así como de ingesta de alimento.
- Antibióticos.
Es necesario estudiarlo con el veterinario, según los casos persistentes y repetidos.
- Toma de muestras.
Muchas bacterias pueden producir un proceso de mastitis: E. Coli, S. aureus, S. uberis…
La identificación del agente etiológico puede ayudar a conformar un programa de tratamiento más específico.
La toma de muestras debe ser limpia e higiénica.
- Duración del tratamiento.
Dado que las bacterias que originan las mastitis tienen diferente persistencia, puede alterarse la duración del tratamiento.
La recomendación vienen indicada en el fármaco, pudiendo llegar a los 5 días de tratamiento.
Es importante ajustar las duraciones de los tratamientos y su frecuencia, así como coordinarlo con las rotaciones de personal y el régimen de ordeño.
Fuente: FarmersWeekly, «7 tips to help improve mastitis treatment».