La coccidiosis es una enfermedad causada por protozoos gastrointestinales del género Eimeria, comúnmente llamados coccidios.
La probabilidad de que un animal infectado desarrolle signos clínicos dependerá de…
…por lo que el impacto de la enfermedad puede parecernos menor de lo que es en realidad. |
IMPACTO ECONÓMICO DE LAS COCCIDIOSIS
El impacto económico de la coccidiosis es elevado. Las pérdidas asociadas a los casos clínicos son evidentes (bajas, tratamientos, etc.).
En cambio, las pérdidas debidas a los casos subclínicos, mucho más cuantiosas, suelen ser menos visibles (peores índices de conversión asociados a las lesiones intestinales producidas por el parásito). Además, los animales afectados presentan una mayor susceptibilidad a infecciones secundarias y patologías subsiguientes.
EL CICLO VITAL DE EIMERIA
Desarrollar un adecuado plan de control requiere un buen conocimiento del ciclo vital de Eimeria que se divide en dos fases (Figura 1).
CARACTERÍSTICAS EPIDEMIOLÓGICAS DE LOS COCCIDIOS
Los coccidios son muy prolíficos, ya que un ooquiste esporulado puede llegar a producir la eliminación de 23 millones de ooquistes6. Esto se traduce en grandes niveles de contaminación en el ambiente, lo que favorece la diseminación de la enfermedad1.
Los animales de más edad actúan como reservorios de la enfermedad, eliminando ooquistes al ambiente, aunque son los animales jóvenes la principal fuente de diseminación, al excretar millones de ooquistes.
A partir del año, los animales desarrollan inmunidad y solo excretan pequeñas cantidades. Sin embargo, las madres pueden incrementar la eliminación de ooquistes en el preparto siendo origen de la infección de los neonatos.
FISIOPATOLOGÍA E INMUNIDAD FRENTE A LA COCCIDIOSIS
TERNEROS Los terneros de tres semanas a seis meses de edad son los más susceptibles a los efectos de la enfermedad5. E. bovis y E. zuernii La gran destrucción del epitelio distal del intestino delgado y del intestino grueso produce hemorragias y enteritis, por lo que, en las infecciones por E. bovis y E. zuernii, con frecuencia se observan diarrea hemorrágica y tenesmo. E. alabamensis E. alabamensis es, sin embargo, moderadamente patógeno y suele provocar diarrea acuosa5. |
CORDEROS Los corderos de cuatro semanas a seis meses de edad son los más susceptibles al daño intestinal6. En el ganado ovino, las infecciones mixtas son más frecuentes, pudiendo ser grave, aunque la dosis infectiva sea moderada. E. bakuensis La lesión más comúnmente asociada a E. bakuensis es la formación de pólipos en el intestino delgado resultado de la replicación del parásito. E. ovinoidalis E. ovinoidalis puede inducir una enteritis grave y mortal poco después de la infección durante las fases asexuales de replicación5. |
Para el desarrollo de inmunidad frente a Eimeria, es necesaria la infección con una cantidad suficiente de ooquistes1.
DIAGNÓSTICO DE LAS COCCIDIOSIS
Los factores clave para el diagnóstico de las coccidiosis en rumiantes incluyen:
Signos clínicos
Normalmente, sospecharemos de coccidiosis en base al historial de la explotación y los signos clínicos.
La edad es un factor determinante a tener en cuenta ya que, debido a la duración del periodo de prepatencia, raramente afectará a animales de menos de tres semanas de edad, lo que permite distinguirlo de otras causas de diarrea neonatal2.
Los signos clínicos de las coccidiosis incluyen2,6:
Análisis coprológico
A la hora de confirmar el diagnóstico, identificar la presencia de ooquistes de coccidios patógenos en las heces es clave1.
TOMA DE MUESTRAS
A la hora de tomar las muestras, debemos tener en cuenta que la excreción de ooquistes es muy variable a lo largo del ciclo.
Necropsia
La necropsia también puede ser útil, siendo la hemorragia intestinal y las manchas blanquecinas-grisáceas en la mucosa signos típicos de coccidiosis. La histopatología puede tener un valor confirmatorio6.
CONTROL DE LAS COCCIDIOSIS
¡La prevención es clave para el control de las coccidiosis!
Dado que la infección se produce por vía fecal-oral, las estrategias de manejo encaminadas a reducir la contaminación fecal del alimento y agua, en combinación con una buena higiene, reducirán el riesgo de enfermedad2.
Los desinfectantes a base de peróxidos, aminas, cresol o clorocresol son eficaces contra los ooquistes de Eimeria.
Los esfuerzos en materia de higiene para eliminar o reducir la contaminación fecal tienen un éxito limitado1,2,5. En especies de alta patogenicidad, pequeñas dosis infectivas pueden causar enfermedad, y como el parásito es muy prolífico, la recontaminación tiene lugar rápidamente.
Opciones farmacológicas
En el pasado, se realizaban tratamientos profilácticos para el control de coccidios. Sin embargo, las restricciones al tratamiento profiláctico con antimicrobianos de la Nueva Normativa Europea de Medicamentos Veterinarios (UE 2019/6), nos llevan en la actualidad a dos posibles enfoques a la hora de combatir la coccidiosis:
La metafilaxia es claramente la más recomendable, dado que el enfoque terapéutico no controla las infecciones subclínicas y llegamos tarde en los casos clínicos, una vez que el parásito ya ha producido el daño1,6. En caso de aplicar metafilaxia deberemos contar con la justificación adecuada (Figura 2).
compuestos derivados de las triazinas, como el diclazurilo y el toltrazurilo, actúan en varias fases del ciclo de replicación de los coccidios1.
Una dosis única en el momento adecuado (aproximadamente una semana antes del brote esperado de coccidiosis) puede controlar eficazmente la enfermedad. Sin embargo, si el periodo de riesgo se prolonga en el tiempo, puede ser necesario aplicar un segundo tratamiento1,2,5,6.
El momento óptimo para empezar el tratamiento es en fases iniciales de la infección, de forma que haya tiempo para que se establezca inmunidad y para prevenir el desarrollo completo del parásito y las lesiones intestinales1,2,5. De hecho, un estudió15 determinó cómo el tratamiento con diclazurilo 1mg/kg (Vecoxan®, MSD AH) controlaba la coccidiosis al tiempo que permitía el desarrollo de inmunidad natural que protegía a los animales de futuras reinfecciones en caso de gran presión de infección. |
“En caso de duda, consulte a su veterinario”? (y el link a la FT):
VECOXAN 2,5 mg/ml SUSPENSION ORAL TERNEROS Y CORDEROS – 1309 ESP – Ficha técnica (aemps.es)
BIBLIOGRAFÍA:
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