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Cojeras de origen infeccioso en pequeños rumiantes

Escrito por: Ana Fernández Ros - Exopol S.L., Carla Isabel Da Silva Gomes - Exopol S.L., Oihane Alzuguren - Exopol S.L., Silvia Anía Bartolomé - Exopol S.L.

Cojeras de origen infeccioso en pequeños rumiantes

Las cojeras en pequeños rumiantes son una fuente significativa de pérdidas económicas en el sector debido al impacto negativo sobre los índices productivos (crecimiento, fertilidad, producción láctea…), sin olvidarnos del deterioro en los parámetros de bienestar animal y las consecuencias que esto acarrea.

Cuando las pezuñas se ven alteradas en su estructura, las lesiones asociadas a los problemas podales causarán signos de cojera en el animal.

Dichas cojeras pueden deberse a causas no infecciosas que posteriormente pueden verse complicadas con agentes infecciosos, pero también hay causas infecciosas primarias que pueden implicar el desarrollo de importantes problemas en el ganado ovino y caprino.

Las causas infecciosas más comunes son:

El resto (14%) corresponden a problemas no infecciosos. Entre las causas no infecciosas más frecuentes podemos destacar:

En este artículo nos centraremos en las causas de etiología infecciosa y sus posibilidades de control y prevención.

 

 

 

Dermatitis interdigital ovina (OID, Ovine Interdigital Dermatitis) o escaldadura: Fusobacterium necrophorum

 

La escaldadura o dermatitis interdigital ovina está causada por Fusobacterium necrophorum, un patógeno oportunista que se encuentra de forma natural en la microflora del tracto digestivo y en las heces, que bajo ciertas condiciones puede producir una inflamación exudativa y lesiones focalizadas superficiales en la piel de la zona interdigital causando pérdida del pelo (sin afección de la pezuña), y pudiendo llegar a confundirse con la forma benigna del pedero.

Esta patología es más frecuente en animales jóvenes debido a:

Es difícil controlar la escaldadura ya que el agente etiológico se encuentra diseminado en las heces por el suelo de las explotaciones.

Se recomiendan los baños de sulfato de zinc al 10% y de formalina al 2-3%. Es importante mantener lo más limpio y seco posible el suelo de las instalaciones.

 

 

Pedero: Dichelobacter nodosus

 

El pedero es una enfermedad infecciosa muy contagiosa, de gran prevalencia en zonas húmedas de climas templados, y que está provocado por Dichelobacter nodosus como agente principal.

Las cepas virulentas de D. nodosus producen graves lesiones en condiciones de humedad y temperaturas suaves, apareciendo los brotes preferentemente en primavera y otoño.

Dependiendo de la virulencia de D. nodosus, las manifestaciones clínicas pueden ser:

Muchas otras bacterias pueden estar implicadas en el proceso complicando la patología, como Fusobacterium necrophorum, Bacteroides fragilis o Prevotella spp., pero su papel en el desarrollo de la enfermedad está todavía por definir 7 .

D. nodosus se clasifica en 10 serogrupos (A-I y M) de acuerdo al antígeno de fimbria, que a su vez se subdividen en 21 serotipos; no existe inmunidad cruzada entre los 10 serogrupos principales, por lo que se produce una competencia antigénica entre ellos.

Algunas pautas para el control de esta enfermedad son:

En países como Nepal, Bután y Australia se ha descrito el uso de autovacunas monovalentes o bivalentes que incluyen los serogrupos identificados en la explotación como una medida efectiva en el tratamiento, control y erradicación de esta enfermedad.

 

 

Abscesos podales: Fusobacterium necrophorum y Trueperella pyogenes

 

Los abscesos podales son procesos infecciosos no contagiosos que generan material purulento.


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