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Criptosporidiosis neonatal bovina: consecuencias y terapéutica (II)

Escrito por: Dra. Sonia Vázquez Flores MVZ MPVM PhD - Epidemióloga y Consultora en Ganado Lechero

En la primera parte de este artículo revisamos la detección y manifestaciones clínicas de la Criptosporidiosis neonatal bovina; en esta segunda parte profundizaremos en las consecuencias y terapéutica de esta enfermedad.

CONSECUENCIAS DE LA CRIPTOSPORIDIOSIS CLÍNICA

Una de las consecuencias más frecuentes de esta enfermedad es que aumenta la posibilidad de que la ternera muestre sintomatología de neumonía, a raíz de la desnutrición causada por la atrofia de las vellosidades intestinales que generan malabsorción.

Esta deficiencia en la absorción intestinal perdura 2 semanas o más, dependiendo de la severidad de la infección (Klein et al., 2009).

En ganado de carne cruzado en Escocia se estudiaron terneros que sufrieron criptosporidiosis neonatal, y se observó una reducción de 34 kg de peso a los 6 meses de edad (Shaw et al., 2017). Una observación similar se observó en el estudio de Klein et al., donde los terneros, 3 semanas después de la infección, no recuperaron el peso antes de la presentación clínica.

Esto indica que el impacto del evento clínico y su severidad en la 2ª semana de vida del animal persisten desde las 3 semanas hasta, por lo menos, los 6 meses de edad (Klein et al., 2009).

DESINFECCIÓN

Una práctica frecuente es utilizar hidróxido de calcio en camas y naves donde se alojan los bovinos, así como sustancias cloradas para desinfectar los utensilios de limpieza.

Si bien el hidróxido de calcio aparentemente retarda la presencia de la criptosporidiosis durante 1 día y medio, no disminuye los casos clínicos ni la presencia de rotavirus y coronavirus (Björkman et al., 2018).

La desinfección con cloro en una concentración de 80 ppm (partes por millón) durante un periodo de entre 30 minutos-24 horas, no es útil para desnaturalizar los ooquistes (CFSPH, 2004). Una concentración mayor de cloro a razón de 20 mg/l durante 13 horas no fue eficiente inactivando los ooquistes en agua de bebida (Cacciò y Chalmers, 2016).

El producto Triple Sal Inorgánica (monopersulfato potásico, sulfato hidrógeno potásico y sulfato potásico), que se usa ampliamente en pediluvios como medida de bioseguridad, tampoco modifica la viabilidad del parásito ni disminuye los casos de criptosporidiosis (CFSPH, 2004).

Son útiles como desinfectantes los siguientes compuestos:

Un sistema efectivo y no contaminante para destruir los ooquistes es el vapor de agua (Innes y Wright, 2008).

TERAPÉUTICA

La manifestación clínica más evidente de la criptosporidiosis es la diarrea, hasta en terneros con una robusta inmunidad pasiva.

Al producirse lesiones en las microvellosidades intestinales se recomienda administrar protectores de mucosa (caolín o aluminosilicatos), y no se recomiendan los antibióticos orales ya que pueden generar una mayor disbiosis en la incipiente microbiota gastrointestinal, que permitirá una manifestación clínica más agresiva de Cryptosporidium spp. (Charania et al., 2020).

Los tratamientos contra la criptosporidiosis no son 100% efectivos y, tras 30 años de estudio y casi un millar de productos probados, sólo están aceptados dos fármacos en animales, y no en todos los países.

La Tabla 2 muestra ejemplos de productos que presentan efecto terapéutico y algunos que están en investigación.

LACTATO DE HALOFUGINONA


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