“Por una educación basada en el conocimiento de nuestra riqueza agroalimentaria”
COAG presenta una campaña de incidencia política y social para conseguir una asignatura sobre cultura agroalimentaria en colegios e institutos
– Se ha elaborado un exhaustivo informe en el que se evidencia con argumentos científicos, procedentes del ámbito de las ciencias naturales, económicas y sociales, que un mayor y mejor conocimiento de nuestro sector agroalimentario dentro del currículo escolar es vital para forjar desde la infancia pensamiento crítico en torno a la manera en la que nos alimentamos.
– Hasta el momento, se han mantenido más de 40 reuniones con entidades el tejido asociativo relacionado con esta iniciativa: asociaciones de padres y madres de alumnos, profesorado, nutricionistas, organizaciones profesionales de la cadena alimentaria, pedagogos y consumidores. Además, se están manteniendo encuentros con todos los grupos políticos con representación en el Congreso de los Diputados y en breve se presentará la iniciativa a los ministerios de Educación, Agricultura, Sanidad y Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) presentó en Madrid una campaña de incidencia política y social para que los contenidos sobre el sector agroalimentario se impartan de una manera más amplía y objetiva en el temario obligatorio de educación primaria y secundaria.
“Aspiramos a conseguir una asignatura específica sobre cultura agroalimentaria para acercar al alumnado y a los profesores la realidad de la producción de alimentos y su transformación. Para ello, se deben modificar las leyes en materia educativa tanto a nivel estatal como autonómico”, ha subrayado el Secretario General de COAG, Miguel Padilla.
“En este informe queremos demostrar que los agricultores y ganaderos somos esenciales a pesar de ser casi invisibles en los contenidos que se imparten en colegios e institutos. Para ello, partimos de argumentos científicos, procedentes de las ciencias biológicas, económicas y sociales, que justifican que el currículo escolar debe reconocer al sector agroalimentario como un pilar fundamental para el desarrollo económico, social y medioambiental de un país como el nuestro. En la misma línea, consideramos importante que la ciudadanía disponga de la mejor y más completa información a la hora de tomar decisiones respecto a su alimentación y eso pasa con una formación acorde con la importancia estratégica del sector primario”, ha apuntado Miguel Padilla, Secretario General de COAG.
“Partimos de un currículo estatal muy ambicioso en cuanto a contenidos, pero poco concreto, que pone el foco en la ciencia, la tecnología, la sostenibilidad y lo urbano, pero que en general muestra un sector agroalimentario sesgado y filtrado por el medio ambiente y bajo una visión eminentemente urbana. Por ejemplo, en bachillerato el término “agricultura” aparece 5 veces, cuatro de ellas citado simplemente como ejemplo, y la quinta en el contexto de “la contaminación, la salinización y la degradación del suelo y las aguas”, en los temarios correspondientes a las asignaturas de Biología, Geología y Ciencias Ambientales. Algo similar ocurre con el término ganadería, que aparece tan sólo 3 veces”, ha subrayado Jaume Bernis, responsable de esta iniciativa en la Comisión Ejecutiva de COAG.
“Hemos constatado que el hecho de que conozcan los métodos actuales de producción de alimentos o sean capaces de apreciar el valioso patrimonio natural y cultural relacionado con la actividad agrícola y ganadera, depende de la sensibilidad de los que desarrollan la legislación y de la propia comunidad educativa”, ha remarcado Padilla.