- Agentes infecciosos
- Nutrición
- Manejo: estrés por transporte, temperatura, ventilación, densidad de animales, encalostramiento deficiente, etc.
El diagnóstico clínico es insuficiente para llegar a establecer la etiología infecciosa del proceso, siendo necesario establecer un diagnóstico diferencial y realizar un análisis laboratorial para detectar los agentes implicados y tomar medidas efectivas.
TOMA DE MUESTRAS Y TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO
En función de la disponibilidad y el objetivo de análisis (diagnóstico de un caso clínico o monitorización de la explotación), se pueden enviar diferentes tipos de muestras (Tabla 1) y llevar a cabo una amplia variedad de pruebas para alcanzar la resolución del caso.
El cultivo microbiológico permite la obtención de la cepa para realizar estudios de sensibilidad antibiótica, tipado, autovacunas, etc.
Estudios de sensibilidad antibiótica
- Antibiograma: El antibiograma mediante la técnica de Kirby Bauer (antibiograma en disco) indica si una bacteria es sensible, resistente o tiene sensibilidad intermedia frente a un antibiótico.
- Concentración Mínima Inhibitoria (CMI): Técnica de mayor utilidad ya que muestra la concentración o cantidad más pequeña de antibiótico que inhibe o impide la multiplicación de la bacteria. La CMI permite conocer cuál es el antibiótico más efectivo a la dosis adecuada, evitando subdosificar o sobredosificar.
La qPCR permite identificar virus y bacterias implicadas en el proceso respiratorio.
Tipado de cepas
La técnica de qPCR permite discriminar más allá de nivel de especie, pudiendo diferenciar cepas mediante el tipado, por ejemplo el tipado capsular de P. multocida o serotipado de M. haemolytica.
El tipado es de gran interés a la hora de realizar estudios epidemiológicos en la explotación,