Ante una sospecha de IBR (Rinotraqueítis infecciosa bovina), en muchas ocasiones es necesario un examen laboratorial para alcanzar el diagnóstico definitivo. Este se basa en la detección del virus y/o anticuerpos específicos.
Brote de IBR con sintomatología clínica
Cuando se produce un brote de IBR con sintomatología clínica se intentará detectar el virus a partir de las lesiones en los animales: a través de hisopados de exudados nasales o traqueales (sintomatología respiratoria) o de la zona genital en el caso de vulvovaginitis y balanopostitis.
También podríamos detectar el virus mediante serología: a partir de muestras de sangre de estos animales, en fase aguda y convaleciente (sobre 21 días después) de la infección.
También pueden recogerse muestras de animales muertos (de los principales órganos), y conservarlas refrigeradas.
- Fetos: muestras de pulmón, riñón, hígado, bazo, timo, parótida, placenta, líquidos fetales y suero de la madre.
- Neonatos: pulmón, riñón, hígado, bazo, timo y suero de la madre.
- Animales muertos: pulmón, riñón, hígado, bazo y exudados torácicos.
- Animales vivos: semen, lavados traqueales, hisopos nasales, bucales o genitales. También a través del suero.
Es importante que las muestras se contaminen lo menos posible antes de la llegada al laboratorio.
Para la recogida de muestras respiratorias se recomienda la recogida de exudados traqueales, menos contaminados que los nasales, con el objetivo de detectar el herpesvirus tipo-1 (BVH-1).
- Aspiración transtraqueal (AAT)
Se trata de una técnica con reducidos efectos perjudiciales para el animal, únicamente una ligera hemorragia en el punto de punción o una leve emisión de moco con sangre a través de la nariz. Estos signos remiten espontáneamente en unos minutos.
-Procedimiento: previo al inicio de la técnica, si el animal es muy nervioso, será necesaria su tranquilización (sedante + anestesia local), junto con la sujeción correcta del animal.
El lugar de punción coincide en la zona media del cuello, donde sea más fácil la palpación de la tráquea. El veterinario debe atravesar la piel con el trócar del catéter de 75 cm de longitud.
El siguiente paso sería acercar la punta del trócar a la tráquea, perforándola perpendicularmente a su orientación (entre 1 o 2 anillos traqueales). Orientamos la extremidad del trócar hacia el pulmón y empujamos el catéter por la tráquea.
Si el animal tose, sobre todo al pasar el cruce traqueo-bronquial, la progresión del catéter debe interrumpirse, y esperar a que finalice el proceso de tos.
Posteriormente, se extrae el trócar de la tráquea y de la piel para evitar lesiones si el animal se mueve. Inyectaremos 50-60 ml de suero fisiológico isotónico e inmediatamente reaspiramos: así recuperamos entre 1 y 10 ml de líquido.
Para comprobar que la muestra se extrajo correctamente, esta debe tener un aspecto turbio y/o mucoso, a veces teñido de sangre.
- Identificación del virus (BHV-1)
-Aislamiento vírico: mediante un cultivo celular (necesitamos disponer de líneas celulares específicas). Primero se comprueba el efecto citopático del virus, y posteriormente se identifica mediante neutralización con antisuero específico contra BHV-1 o mediante demostración directa del Ag (antígeno) por inmunofluorescencia o inmunoperoxidasa con un antisuero específico.
-Detección del Ag: se realiza una extensión directa de las muestras de los hisopos en un porta y se realiza inmunofluorescencia directa o indirecta con un Ac (anticuerpo) específico.
-Detección ácido nucleico por PCR: se utiliza para diferenciar cepas vacunales con el gen gE deleccionado de cepas de campo.
DIAGNÓSTICO DE IBR EN ESTUDIOS EPIDEMIOLÓGICOS O PROGRAMAS DE CONTROL Y ERRADICACIÓN
La IBR suele presentarse de forma asintomática en la mayoría de los casos, o bien estar presente en la granja de manera silente debido a animales con infección latente.
En estos casos, las principales técnicas serológicas para su diagnóstico son:
- Seroneutralización: fue la técnica de referencia hasta el desarrollo de las técnicas inmunoenzimáticas.
- ELISA: es la técnica más utilizada en laboratorios debido a su sensibilidad y especificidad, sencillez y bajo precio.
-EXPLOTACIONES DE LECHE: para monitorizar explotaciones se recomienda utilizar muestras de leche del tanque. A partir de un perfil serológico inicial, y con los resultados de leche del tanque, se podrá analizar la evolución de la granja.
En condiciones favorables los niveles de anticuerpos tienden a mantenerse estables o a descender. Si hay infección en la granja los niveles aumentarán.
Para conocer el estatus sanitario de la granja una opción es analizar anticuerpos a una muestra de animales de diferentes edades.
-EXPLOTACIONES DE CARNE: la realización de perfiles serológicos por grupos de edad permitirá también conocer el estado del rebaño y localizar los grupos de edad donde existe mayor positividad.
En base a los resultados, se planteará la posibilidad de erradicar el problema eliminando los animales seropositivos.
Bibliografía: Diagnóstico de laboratorio de la infección por el virus de la rinotraqueítis infecciosa bovina (IBRV), anembe.com., Rinotraqueítis infecciosa de los bovinos, MVZ Correa Girón, INIP, SAG, México DF., Rinotraqueíts bovina infecciosa, mapa.gob, Rinotraqueítis infecciosa bovina y virus respiratorio sincitial bovino, Posado, R., Bartolomé D., San Miguel, J.M., García, J.J.