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El Ayuntamiento de Trescasas se convierte en una explotación ganadera

En un municipio de Segovia, Trescasas, su ayuntamiento ya tiene entre sus bienes un rebaño pequeñito de 20 ovejas de la raza castellana que actuaran como bomberos preventivos de los terrenos municipales.

Este rebaño también se utilizará como elemento educativo con el que recordar la vinculación histórica del pueblo con la actividad en la cañada y los esquileos.

Es así entonces como se pone en marcha el “Proyecto esquileo” con 2 objetivos:

Controlar el crecimiento de los pastos en las fincas municipales, actuando como medio preventivo, desbrozando y segando los terrenos para así hacer frente a futuros incendios que pudieran ocasionarse.

 

Hacer de los animales una fuente de información para que los alumnos del CEIP las Cañadas tengan vivo el pasado del pueblo, añadiendo los valores medioambientales de la ganadería extensiva.

 

“Es una solución para limpiar las parcelas municipales, y un ahorro en los costes de los trabajos de desbroce de esas fincas. Lo hacemos de forma natural y el rebaño nos ayudará a que los escolares y los nuevos vecinos del pueblo conozcan de donde vienen los orígenes de Trescasas y su historia” ha señalado el alcalde del municipio, Borja Lavandera.

La trashumancia y el esquileo

El imaginario popular indicaba, hasta hace poco, que el origen del nombre de Trescasas había sido por las tres casas de esquileo que hubo en la localidad, de las cuales aún quedan huellas.

Más tarde, Eugenio Plaza, historiador afín a la localidad, explicó que el nombre del pueblo era anterior a la construcción de los esquileos, y es que Trescasas siempre ha estado muy cercana a la cultura pastoril. El pico de “La Atalaya” domina el paisaje de Trescasas y ha presenciado el paso de millones de ovejas que hacían la trashumancia.

Numerosos de los rebaños que pasaban, eran esquilados en los pueblos que franqueaban la Cañada Real. Por ejemplo, el caso de Esquileo de Cabanillas, un barrio perteneciente a Torrecaballeros, muy próximo a Trescasas, y que es uno de los pocos que continúa en pie y perfectamente conservado.

Después de retirar la lana de las ovejas, se fabricaba el famoso paño de lana que dio prosperidad y fama a la ciudad de Segovia de los Siglos XIV al XVIII, cuando la industrialización acabó con este próspero negocio.

Asimismo, en pleno Siglo XXI, Trescasas regresa a sus orígenes, viendo las ovejas por sus calles, aunque ahora su función no sea producir lana y carne, sino limpiar sus fincas y educar sus.

 

 

 

Fuente: Acueducto

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