El resurgimiento del Gusano Barrenador en México provoca la alerta zoosanitaria con grandes consecuencias económicas
- Estados Unidos ha suspendido temporalmente las importaciones de ganado desde México después de identificar un caso de gusano barrenador en la ciudad de Catazajá, en el Estado de Chiapas, a pocos kilómetros de Palenque.
Este parásito, conocido por causar miasis en animales y humanos, plantea un grave riesgo tanto sanitario como económico. Su resurgimiento en México, después de haber sido erradicado en la década de 1990, es atribuible principalmente al comercio ilegal de ganado proveniente de Centroamérica, donde la plaga ha reaparecido en países como Panamá, Honduras y Nicaragua.
“El comercio internacional de ganado bovino en pie en 2023 fue de más de un millón de becerros en pie, con un valor de 3.000 millones de dólares”, señaló el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, Homero García de la Llata, al periódico El Sol de México.
El sector ganadero ocupa el tercer lugar en exportaciones agroalimentarias en México, solo por detrás de la cerveza y el tequila.
El Gusano Barrenador y sus Efectos
El Cochliomyia hominivorax es una mosca que deposita sus huevos en heridas abiertas de los animales. Las moscas barrenadoras se convierten en larvas carnívoras que se alimentan de los tejidos vivos del huésped. Esto no solo provoca un gran sufrimiento en los animales infectados, sino que también puede llevar a infecciones secundarias e incluso a la muerte si no se trata a tiempo. Los daños económicos derivados de esta infestación son considerables, ya que afectan la productividad ganadera y aumentan los costos de tratamiento y prevención.
Impacto Económico y Comercial
La ganadería mexicana desempeña un papel crucial en la economía nacional, y el sector bovino es uno de los pilares de la industria cárnica. La suspensión de las importaciones de ganado mexicano por parte de Estados Unidos, anunciada tras la detección del gusano barrenador en Chiapas, podría tener repercusiones devastadoras. Este país es el principal destino de las exportaciones de carne mexicana, representando alrededor del 85% del total.
La medida, aunque temporal, podría afectar significativamente a los productores mexicanos, especialmente a aquellos de pequeña y mediana escala que dependen en gran medida del mercado estadounidense.
Medidas de Control y Prevención
Ante la amenaza, las autoridades mexicanas han implementado medidas de emergencia para contener la propagación del parásito. El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) ha intensificado la vigilancia epidemiológica, especialmente en la frontera sur, donde se sospecha que ingresó la plaga. Además, se ha reactivado el uso de la técnica de liberación de moscas estériles, una estrategia que fue clave en la erradicación del gusano barrenador en el pasado.
Esta técnica consiste en la liberación masiva de machos esterilizados que, al aparecer con hembras silvestres, impiden la reproducción del parásito. SENASICA también está colaborando con organismos internacionales, como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), para coordinar esfuerzos y evitar la expansión de la plaga.
Expertos han señalado que el comercio ilegal de ganado y la falta de controles estrictos han facilitado la reintroducción de esta plaga. Se necesita una mayor inversión en infraestructura zoosanitaria, así como en programas de educación y concienciación para los productores locales.
Otro desafío importante es la cooperación internacional
La reaparición del gusano barrenador no es un problema exclusivo de México; es una amenaza regional que requiere una respuesta coordinada. Los países centroamericanos, donde la plaga está más extendida, también deben reforzar sus medidas de control y trabajar en conjunto con México para evitar que la infestación se propague aún más.
Aunque el impacto económico es significativo, no se debe subestimar el riesgo para la salud pública. El gusano barrenador puede afectar a los humanos, especialmente en zonas rurales donde las personas tienen un contacto más directo con el ganado. Las larvas pueden infestar heridas abiertas y causar miasis cutánea, una condición dolorosa y potencialmente peligrosa si no se trata adecuadamente.
El resurgimiento del gusano barrenador en México representa una amenaza multifacética que afecta tanto la economía como la salud pública. La respuesta inmediata del gobierno, combinada con medidas de prevención a largo plazo y cooperación internacional, será crucial para contener esta crisis. La situación actual es un recordatorio de la importancia de mantener controles sanitarios estrictos y de la necesidad de una vigilancia constante para proteger la industria ganadera del país.