Las clostridiosis son enfermedades infecciosas no contagiosas de gran relevancia en la ganadería, ya que en la mayoría de las ocasiones son de carácter agudo (con curso de 24-48 horas) y terminan con la muerte del animal.
Estas enfermedades están causadas por bacterias del género Clostridium que se caracterizan por crecer en condiciones de anaerobiosis y sobrevivir en el medio ambiente durante largos períodos de tiempo en condiciones desfavorables gracias a su forma vegetativa (esporas).
Muchas de las especies de clostridios son comensales del tracto intestinal de los animales y el ganado convive con estas bacterias sin manifestar ninguna enfermedad.
ETIOLOGÍA Y SIGNOS CLÍNICOS DE LAS ENFERMEDADES CLOSTRIDIALES
Las enfermedades clostridiales suelen aparecer de manera repentina y, en muchas ocasiones, no se observan signos clínicos previos a la muerte.
En la Tabla 1 se muestran las especies de clostridios más habituales que afectan al ganado bovino y las características de las enfermedades que provocan.
En la mayoría de las clostridiosis, salvo en tétanos y botulismo, se observa rigidez cadavérica y la autolisis de los órganos es rápida.
Debido a la baja prevalencia de casos de tétanos y botulismo, los siguientes apartados sobre el diagnóstico laboratorial y las medidas de control se centrarán en las clostridiosis causadas por C. septicum, C. chauvoei, C. sordellii, C. haemolyticum, C. novyi y C. perfringens. |
TOMA DE MUESTRAS Y DIAGNÓSTICO LABORATORIAL DE LAS ENFERMEDADES CLOSTRIDIALES
El cuadro clínico de la enfermedad clostridial es muy característico y, en la mayoría de las ocasiones, el diagnóstico del proceso se basa únicamente en