La Fiebre Aftosa, conocida internacionalmente como Foot and Mouth Disease (FMD), representa uno de los desafíos sanitarios más acuciantes y económicamente perjudiciales para el sector ganadero a escala global.
Esta enfermedad viral, caracterizada por su elevadísima contagiosidad, afecta primordialmente a los ungulados de pezuña hendida (biungulados), incluyendo especies de fundamental importancia zootécnica y económica como bovinos, porcinos, ovinos y caprinos.
¿Cómo podemos proteger nuestras granjas frente a una de las enfermedades más temidas en el sector ganadero? Nuestra periodista María Fernández-Trejo conversa con David García, autor del artículo “Estrategias integrales de bioseguridad para la prevención y control de la Fiebre Aftosa”, para profundizar en un enfoque clave: la bioseguridad como herramienta esencial para evitar brotes y proteger la sanidad animal.
Control de movimientos, desinfección rigurosa, cuarentenas bien aplicadas, vigilancia constante… Hablamos de medidas concretas y aplicables incluso en sistemas de pastoreo, en un momento en el que la prevención es más crucial que nunca ante las consecuencias sanitarias y comerciales de esta enfermedad.
Estrategias integrales de bioseguridad para la prevención y control de la Fiebre Aftosa