La salida de sangre de los vasos se denomina hemorragia o extravasación.
Si se produce la rotura de los vasos, la sangre puede acumularse en cavidades, espacios tisulares o salir al exterior a través de heridas de la piel.
Estas pueden clasificarse según la localización:
- Epistaxis: hemorragia nasal
- Hematemesis: presente en el vómito
- Hematoquecia: sangre no digerida en heces procedente de la última porción del tracto intestinal
- Hematuria: presencia de sangre en la orina
- Hemoptisis: expulsión de sangre por la boca
- Hemotórax: hemorragia en la cavidad torácica
- Melena: sangre digerida en las heces
- Entre otras.
Es importante diferenciar le hematoquecia de la melena: en esta última la sangre ha sido digerida y procesada por las enzimas digestivas.
Por otro lado, también pueden clasificarse según su magnitud:
- Petequias: pequeños puntos hemorrágicos < 2mm
- Equimosis: pequeños focos hemorrágicos circulares, de mayor tamaño y con bordes más difusos
- Sufusión: sangre derramada en tejido laxo en forma de brochazos
- Hematoma: acumulación más o menos esférica de sangre coagulada en tejido subcutáneo, intraarticular o en un órgano
Finalmente, también pueden clasificarse según la patogenia:
- Hemorragia por rexis: debido a la rotura de un vaso
- Hemorragia por diapedesis: debido a una mayor permeabilidad en la pared vascular, sin que exista rotura
Para concluir, algunas de las causas que originan las hemorragias son:
- Hipoxia
- Traumatismos que provocan hemorragias por rexis
- Lesiones en la pared vascular
- Toxinas
- Trastornos en la coagulación
- Trastornos alérgicos
Fuente: Patología General Veterinaria, UNAM, Alfonso López Mayagoitia, Luary C. M. Chavarría, Isaac Martínez Racine, Laura Romero Romero, Gerardo Salas Garrido, F.J.Trigo Tavera, Germán Valero Elizondo, Beatriz Vianda Cantón