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La raza Morucha

Escrito por: José Manuel Sánchez Recio - Asociación Nacional de Criadores de Ganado Vacuno de Raza Morucha

La raza Morucha es una raza bovina autóctona española que tiene sus ancestros en el Tronco Negro-Ibérico, por lo que sus mucosas son oscuras. Esta se formó a través de un largo proceso de adaptación al terreno mesetario de clima continental propio de las zonas adehesadas de Salamanca.

 

Originariamente, su capa predominante era la negra, a la que debe su nombre (morucha), y que denota cierta degradación del color negro, sin duda, debido a los rigores climáticos.

A raíz de la creación de la Asociación en 1971 (este año es el 50 Aniversario) se popularizó la capa morucha cárdena, convirtiéndose en una de las que más ha contribuido a la expansión de la raza. Por ello, es la capa más común en la mayoría de ganaderías actualmente.

La capa cárdena, tal y como se conoce en el ganado vacuno, es una mezcla de pelos blancos y negros en distintos grados desde el entrepelado al ensabanado (en el ganado equino se denomina torda, y en burros, rucia).

Esta capa proliferó fundamentalmente por tres motivos:

Recientemente, la Diputación de Salamanca ha creado un rebaño de vacas de raza Morucha de variedad negra.

Como se trata de explotaciones que han tenido esta variedad en exclusiva desde el establecimiento del Libro Genealógico, el Comité de Razas la consideró como variedad “De protección especial”, al existir un censo tan reducido.

PROTOTIPO RACIAL

La vaca de raza Morucha es un animal de formato medio, cuya rusticidad y sobriedad le confieren una proverbial eficiencia en el aprovechamiento de los escasos y estacionales recursos pastables de las dehesas y pastizales de secano, manteniendo los ecosistemas silvopastorales bien conservados por sus hábitos de pastoreo y ramoneo.

Esta raza maternal, de gran viveza y vistosidad, que forma parte del paisaje de nuestro medio natural, es portadora de un enorme caudal genético e integra un patrimonio ancestral de incuestionable valor que debemos conservar, mejorar y transmitir en las mejores condiciones a los que nos sigan en la noble tarea de poner en valor la producción de nuestros campos, con una explotación ganadera sostenible, que respete el medio ambiente, así como nuestras tradiciones y cultura.

SISTEMAS DE PRODUCCIÓN

Las vacas reproductoras permanecen en campo abierto durante toda su vida, combatiendo las condiciones adversas con una buena alimentación y haciendo uso de barreras naturales (rocas, desniveles o encinas y carrascos) como parapetos ante la ventisca o lluvia racheada; en verano, estas barreras también proporcionan sombra, y durante el invierno, época en la que aumentan los requerimientos de energía, los animales la obtienen de la bellota y el ramón.

Para la suplementación durante las épocas de escasez, muchas explotaciones siembran forrajes que son recogidos para el invierno (en menor porcentaje, algunas producen ensilado).

Según la estación del año, la vaca Morucha puede aprovechar distintos recursos:

En cuanto a las terneras al destete, se retienen para el cebo en sistemas más o menos abiertos a base de cereales y paja.

PROGRAMA DE CRÍA

Actualmente, el Libro Genealógico y el Programa de Mejora de la raza se fusionaron en lo que se denomina Programa de Cría, con arreglo a la normativa europea a la que nos hemos tenido que adaptar todas las razas puras.

Dentro del Programa de Cría se contemplan nuevos fenotipos, en nuestro caso:

Los ejemplares participantes en las pruebas de testaje deben provenir en primera instancia de padres con valoración genética positiva respecto al peso al destete.

El Programa de Cría actualmente se extiende por España y Francia.

La variedad negra se acoge a la excepción que permite obtener machos de la Sección Anexa por motivos de consanguinidad y como variedad amenazada.


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