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Nuevos brotes de lengua azul afectan a Toledo y Extremadura

España se enfrenta a una nueva amenaza con la aparición de varios focos de una cepa nueva de lengua azul que afectan a Toledo y Extremadura


El sector ganadero en España se enfrenta a una nueva amenaza con la aparición de varios focos de una cepa nueva de lengua azul, que ya ha impactado a explotaciones ganaderas en Toledo y Extremadura. Esta situación está afectando tanto la salud del ganado como las economías locales, y las autoridades han comenzado a implementar medidas de control para frenar su avance.

Alerta en Toledo por la nueva cepa

En la provincia de Toledo, se han identificado varios focos del serotipo 8 de esta enfermedad, lo que ha llevado a activar los protocolos de emergencia. La lengua azul es una enfermedad viral que afecta principalmente a las ovejas y, en menor medida, a los bovinos. La cepa detectada en Toledo parece ser más agresiva que las anteriores, provocando gran preocupación entre los veterinarios y ganaderos.

Los síntomas de esta enfermedad incluyen fiebre, inflamación en la boca, nariz y lengua, lo que puede dificultar la respiración y reducir la productividad del ganado. Aunque la lengua azul no representa un riesgo para los humanos, el impacto económico es considerable debido a la mortalidad de los animales infectados y las restricciones impuestas para evitar su propagación.

Las autoridades sanitarias han declarado áreas de protección y vigilancia en las zonas afectadas. Además, se ha intensificado la vacunación del ganado en las explotaciones cercanas a los focos. La cepa nueva parece ser una mutación del virus existente, lo que complica el control de la enfermedad.

Extremadura: la más afectada

En Extremadura, la situación es delicada, con cientos de explotaciones ganaderas afectadas. Los ganaderos de la región están expresando su preocupación ante la gravedad del brote y la lentitud de las acciones para contener el virus. Muchos afirman que esta situación está afectando tanto su bienestar emocional como la viabilidad de sus negocios, como lo describió un ganadero: «Este brote me está quitando las ganas de seguir con la cría de ovejas. Los animales enferman y los mercados están cerrados».

Extremadura, uno de los mayores productores de ganado ovino y bovino en España, ha sufrido un duro golpe con la cancelación de eventos importantes. Un claro ejemplo es la Feria Agroganadera de Trujillo, un evento clave para el sector, que ha sido aplazado debido a las restricciones impuestas. Los organizadores lamentan el impacto negativo, ya que la feria no solo es una oportunidad de negocio para los ganaderos, sino también un motor económico para muchas empresas del sector agroalimentario en la región.

Impacto económico y medidas

Para hacer frente a la crisis, tanto Castilla-La Mancha como Extremadura han implementado diversas medidas. La vacunación del ganado ha sido intensificada y los movimientos de los animales están estrictamente controlados para evitar que el virus se propague más. Sin embargo, los ganaderos critican que las medidas no han sido lo suficientemente rápidas ni efectivas.

El mayor desafío para los ganaderos es la restricción en el acceso a los mercados, lo que ha paralizado la venta de animales y ha reducido significativamente los ingresos. Esto no solo afecta a las finanzas de los ganaderos, sino que también pone en peligro el suministro de carne y productos derivados. En Extremadura, los ganaderos advierten que, si no se implementan más contundentes, las pérdidas económicas podrían ser devastadoras.

La Federación de Ganaderos de Extremadura ha solicitado una mayor intervención del gobierno central, exigiendo que se agilice la vacunación y se liberen fondos de emergencia para mitigar el impacto económico. Además, se pide la reactivación de la logística para que los animales vacunados puedan ser comercializados sin restricciones.

La lucha contra la propagación continúa.

Mientras las autoridades y los ganaderos continúan luchando contra la propagación de la lengua azul, la situación sigue siendo incierta. La comunidad ganadera teme que, si no se controla pronto, las repercusiones económicas y sanitarias podrían prolongarse durante meses, afectando gravemente tanto a la producción como a la reputación de los productos ganaderos españoles en los mercados internacionales.

Por el momento, la prioridad sigue siendo controlar el virus y proteger las explotaciones. Pero con cada día que pasa, aumenta la presión sobre las autoridades para que intensifiquen los esfuerzos en la contención del brote.

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