El sector ganadero de la provincia de Badajoz ha sido víctima de una ola de robos de corderos que amenaza gravemente la estabilidad de muchas explotaciones ovinas.
UPA-UCE, además de expresar su malestar por los robos, ha solicitado a las autoridades mayores medidas de seguridad para proteger las explotaciones. Los ganaderos reclaman más presencia policial en el campo, ya que la inseguridad está incrementando las pérdidas económicas y desmoralizando a los productores. En este contexto, algunos de los afectados destacan que los robos están bien organizados y, en muchos casos, los corderos son transportados rápidamente fuera de la región, lo que dificulta su rastreo.
Además de los robos, el sector ganadero se enfrenta a desafíos adicionales relacionados con la salud del ganado. La propagación de la lengua azul , una enfermedad vírica que afecta a los rumiantes, ha añadido presión a los productores, quienes temen que la combinación de ambos factores podría llevar a la quiebra a muchas explotaciones de ovino en la región. |
A medida que los robos se intensifican, los ganaderos también están pidiendo una mayor colaboración entre las autoridades locales y las organizaciones ganaderas para establecer protocolos más eficaces de prevención y control. Estas medidas incluirían el uso de tecnologías de vigilancia, como cámaras de seguridad y sistemas de localización GPS en el ganado, así como un mayor patrullaje en las áreas rurales.
El impacto de los robos de corderos en la ganadería de Badajoz es significativo. La pérdida de este ganado no solo afecta a la economía de los ganaderos, sino que también pone en peligro el futuro de las explotaciones ovinas, que ya enfrentan dificultades debido a las condiciones sanitarias. Los ganaderos, por su parte, insisten en que el apoyo institucional es esencial para garantizar la seguridad del sector y evitar que la situación se agrave aún más.