El virus de la Diarrea Vírica Bovina (BVDV) ha sido, y sigue siendo, uno de los grandes problemas en la clínica diaria del vacuno (intensivo, extensivo, de leche, de carne, de dehesa, de montaña, etc.) y, además, es una enfermedad de distribución mundial.
A pesar de los años que se lleva intentando controlar la Diarrea Vírica Bovina (BVD) en las explotaciones, nos seguimos encontrando casos muy frecuentes de explotaciones positivas que conviven con la enfermedad, de manera que el ganadero se acostumbra a convivir con esta situación y a ver con normalidad determinada sintomatología.
También nos encontramos casos de nuevas infecciones en explotaciones libres con una sintomatología muy evidente compatible con la clínica que provoca la BVD.
Síntomas Reproductivos:
La BVD es una enfermedad que provoca una sintomatología de carácter reproductivo, que es la más llamativa, con:
- Disminución de la tasa de concepción
- Más reabsorciones y abortos
- Disminución de la calidad seminal
Este virus también afecta a nivel inmunitario, produciendo una inmunosupresión que facilita la aparición de otras enfermedades y aumentando la mortalidad, sobre todo en animales jóvenes.
Infección Persistente:
Si hay algo que caracteriza a la BVD es la infección persistente de algunos animales. Estos animales aparecen tras la infección fetal, antes de que el feto tenga capacidad de generar una respuesta inmunitaria específica y, por tanto, será incapaz de desarrollar anticuerpos o una respuesta celular frente al virus de la BVD.
De este modo, se genera un animal persistentemente infectado (PI) con una capacidad muy alta de eliminación de virus y que perpetuará la infección en la explotación.
Es importante tener en cuenta que una vaca PI siempre tendrá una descendencia PI.
CASO CLÍNICO
LA GRANJA
Se presenta el caso de una explotación de vacuno de carne extensivo de raza limusina, dedicada a la producción de novillas y sementales para la venta para vida.
Se trata de una explotación pequeña con:
La granja está totalmente aislada de otras explotaciones y era negativa a BVD, chequeado el 100% del censo, y con monitorizaciones anuales.
La explotación fue vacunada en su momento con La pauta correcta frente a BVD, pero en enero de 2018, cuando tocaba una vacunación se decidió dejar de vacunar por las circunstancias que se daban en la explotación, fundamentalmente, porque está totalmente aislada y sin circulación viral.
Desde mi punto de vista, no es buena decisión, ya que asisten a ferias con algunos animales, existiendo un riesgo de bioseguridad muy importante.
La granja tiene un histórico de adquisición de animales de fuera de la explotación.
2016: En 2016 compraron 5 novillas de Francia que venían con sus respectivos análisis correctos y, además, se les chequeó a su llegada a la explotación, corroborando los resultados con los que venían.
2018: La siguiente adquisición, y la problemática, tuvo lugar en abril de 2018, entrando 7 novillas desde Francia con el mismo origen que las del 2016. Igualmente, estas novillas venían con sus correspondientes análisis que parecían correctos.
En este caso, comprobamos que