Rumiantes el portal de rumiNews

Precios de la leche española: Competitividad y desafíos

Descubre cómo los precios leche España afectan la competitividad, con importaciones y altos costos que presionan a la industria láctea.


La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL) ha publicado la cuarta edición de su Barómetro de la industria láctea, una iniciativa destinada a difundir de manera periódica los datos más relevantes del sector.

En esta ocasión, el documento pone de manifiesto que España encadena 18 meses con precios de la materia prima situados por encima de la media de la UE, de acuerdo a su contenido de sólidos (grasa y proteína). La materia prima que reciben las industrias lácteas españolas es más cara que en países como Francia, Alemania, Holanda, Dinamarca o Portugal, tal y como avalan los datos publicados por la Interprofesional INLAC, entidad que forman ganaderos, cooperativas e industrias.

El sector lácteo español enfrenta una situación compleja en varios frentes, especialmente en la producción de leche de vaca y sus derivados, lo que afecta a los ganaderos y la competitividad de los productos nacionales. A continuación, se resumen algunos de los datos más relevantes para el sector rumiantes según los indicadores de SILAC:

1. Precios de la leche de vaca

En agosto de 2024, el precio medio ponderado de la leche pagada a los ganaderos en España fue de 47,3 €/100 litros , con variaciones notables entre comunidades autónomas:

El precio español ajustado a sólidos (7,3% de grasa y proteína) es competitivo frente al resto de Europa, alcanzando 48,88 €/100 litros , por encima de países como Francia ( 46,37 €/100 litros ) y Portugal ( 45,95 €/100 litros ). Sin embargo, esta ventaja de precios no siempre se traduce en mayor competitividad para productos lácteos procesados ​​como quesos y leche en polvo, debido al alto costo de producción local y la presión de los productos importados​.

2. Producción de leche

En cuanto a la producción de leche de vaca, España ha registrado un crecimiento moderado del 2,33% en comparación con el año anterior, mientras que en el conjunto de la UE-28, el crecimiento fue del 49,78% . A nivel nacional, las grandes productoras europeas como Alemania (con 2,71 millones de toneladas ajustadas a sólidos) y Francia (1,97 millones de toneladas) siguen dominando el mercado, lo que representa un desafío para los productores españoles​.

3. Costos de alimentación y energía

El precio del pienso complementario para vacío lechero se situó en 260,08 €/tonelada en septiembre de 2024, una cifra que afecta los márgenes de ganaderos y productores, dada su importancia en la alimentación de los rumiantes. Además, los costos de energía, que son clave para la producción ganadera, subieron un 5,48% interanual, lo que añade presión sobre los costos de producción en el sector​.

4. Importaciones y presión competitiva

Uno de los desafíos más serios que enfrenta el sector lácteo en España es la presión de las importaciones. Durante la primera mitad de 2024, España importó 200.000 toneladas de queso , un 15% más que en el mismo periodo de 2023, alcanzando cifras récord. Además, se registraron importantes volúmenes de leche en polvo y otros ingredientes lácteos que son utilizados por industrias alimentarias como la pastelería y la producción de helados. Estas importaciones no solo afectan a la industria de quesos nacionales, sino también a la rentabilidad de la leche producida en el país.

5. Competitividad y estrategias del mercado

El informe también señala que la leche española, a pesar de tener precios más altos, contiene menos sólidos (grasa y proteína) que en otros países europeos, lo que repercute en una menor cantidad de productos lácteos que se pueden producir con el mismo volumen de leche. Además, la distribución de productos lácteos en los supermercados está marcada por la estrategia de usar la leche líquida UHT como un producto reclamo, lo que reduce aún más los márgenes de las empresas, particularmente de las PYMES , que enfrentan altos costos de materia prima y una «guerra de precios» en el mercado​.

En resumen, el sector lácteo y de rumiantes en España está siendo presionado por factores internos, como los altos costos de producción y la menor competitividad de la leche en términos de sólidos, así como por factores externos, como el aumento de las importaciones y la competencia de otros países europeos. La sostenibilidad y rentabilidad de las explotaciones ganaderas a medio y largo plazo dependerán de cómo se gestionen estos desafíos.

En general, la leche española contiene menos sólidos que en el resto de Europa, hecho que, aunque no afecta en absoluto a la calidad de la leche, sí que repercute en la menor producción de alimentos lácteos que se podrían elaborar con el mismo litro de leche. Cuestiones que están relacionadas con la alimentación de los animales y con la climatología explican que en cada región de Europa la leche tenga una composición diferente de grasa y proteína.

Esta falta de competitividad de la leche española como materia prima está afectando, principalmente, a la categoría de quesos, sobre todo, los de vaca y mezcla producidos en nuestro país, que están siendo desplazados en los lineales y sustituidos por quesos importados de bajo valor. Prueba de ello es que durante el primer semestre de 2024 España importó 200.000 toneladas de quesos pulverizando así todos los registros existentes hasta el momento. Ese dato supone un 15% más que en el primer semestre de 2023, año en el que se importaron 173.000 toneladas de quesos, cantidad que era el récord hasta ese momento.

Además, los datos de importaciones publicados por la Agencia Tributaria también reflejan la entrada en España de volúmenes importantes de ingredientes lácteos, como la leche en polvo, que se utilizan en otras industrias alimentarias (pastelería, galletas, helados, etc.). En definitiva, no solo los quesos nacionales están siendo sustituidos por los de importación, sino que también los ingredientes para la industria alimentaria que se fabrican en nuestro país con leche española.

Por todo ello, las industrias lácteas nacionales se encuentran en un momento muy complicado, ya que a una leche como materia prima poco competitiva se unen las estrategias de la distribución consistentes en usar los lácteos como productos reclamo para la atracción de consumidores, sobre todo, la leche líquida UHT. En palabras de Luis Calabozo, director general de FeNIL, “Los altos costes que nos supone la materia prima y la guerra de precios de los supermercados, provocan en la industria láctea española un efecto sándwich que erosiona los márgenes de las compañías, sobre todo de las PYMES, y pone en riesgo su rentabilidad a medio plazo”.

Salir de la versión móvil