La legislación europea establece unos requisitos muy estrictos en lo que a seguridad alimentaria y trazabilidad de los productos se refiere, así como sobre bienestar y salud de los animales.
La entrada de personas NO autorizadas a las granjas representa un elevadísimo riesgo para la salud y bienestar de los animales, perjudicando enormemente el cumplimiento de estos requisitos de seguridad alimentaria y trazabilidad de los productos que las granjas proporcionan al consumidor europeo.
Por ello, y ante esta grave infracción en la seguridad alimentaria y bienestar de los animales, así como de los riesgos sanitarios que conllevan, hay que proceder con mucho cuidado en estas situaciones.
1. Mantener la calma
En primer lugar, es fundamental mantener la calma. Esto puede resultar francamente difícil, pues según constatan algunas granjas afectadas, algunos de los supuestos defensores de los derechos de los animales buscan la confrontación con el propietario, lo que, ante los nervios de ver una propiedad privada invadida y en ocasiones saqueada y con graves destrozos económicos, puede agravar la situación.
Sin embargo, casi siempre es una minoría la que busca la confrontación y, habitualmente, la mayoría simplemente buscan notoriedad para una causa determinada.
En estos casos, los animales sufren un estrés muy grave. Si, además, ven al cuidador-propietario nervioso, se contagiarán muy fácilmente de este nerviosismo, lo que se traduce en un mayor perjuicio para los animales, que reconocen los estados de ánimo de los cuidadores con gran facilidad.
2. Contactar con las Autoridades & Sindicatos Agrarios
Ante una situación de ocupación ilegal de la granja, se debe llamar inmediatamente al 062 de la Guardia Civil, ya que es la autoridad pertinente para acudir a la granja y proceder a identificar a los ocupantes de la propiedad privada.
Asimismo, se recomienda avisar a los responsables de los sindicatos agrarios para que nos acompañen en este proceso, ya que nos podrán asesorar y nos aportarán tranquilidad y una visión más general del problema.
3. Documentar la ocupación ilegal
Con el fin de poder tener pruebas de la ocupación ilegal de la granja, es muy recomendable