En el informe del departamento de Asuntos Públicos de la consultora Llorente y Cuenca se presentan las previsiones del escenario regulatorio de cara a 2020 para la industria alimentaria.
Entre las tendencias destacadas que afectarán a la legislación se encuentran las relacionadas con el medio ambiente y la industria alimentaria, que se verá afectada por la futura Ley de cambio climático y las novedades en cuanto al desperdicio de alimento.
Un punto importante es que habrá más control sobre los disruptores endocrinos y pesticidas en los alimentos, y se reforzarán las inspecciones para detectar fraudes en la comercialización de carne.
En el documento se hace un inciso sobre la importancia de evitar la «desinformación» y las noticias falsas, que a menudo dan una imagen negativa y errónea del sector agroalimentario.
Por otro lado, debido a la «creciente e imparable sensibilidad social» se llevarán a debate las leyes sobre bienestar animal en las granjas.
El concepto de bienestar animal incluye tres elementos: el funcionamiento adecuado del organismo (lo que entre otras cosas supone que los animales estén sanos y bien alimentados), el estado emocional del animal (incluyendo la ausencia de emociones negativas tales como el dolor y el miedo crónico) y la posibilidad de expresar algunas conductas normales propias de la especie (Fraser et al., 1997).
Otras tendencias que podrán influir en el sector serán la introducción de los insectos en la dieta o la llegada al mercado de carne producida en el laboratorio, que podría tener un impacto en la situación de los mercados.
Fuente: Efeagro