Un estudio ha confirmado la presencia del virus de Crimea-Congo en cinco comunidades autónomas de España. Los hallazgos obtenidos sobre la distribución del virus apuntan al ciervo común como el huésped que con mayor frecuencia arrojó garrapatas capaces de extender la infección.
Un equipo del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, que también pertenece al CIBER de enfermedades infecciosas, ha llevado a cabo una investigación en torno a los casos humanos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo registrados en España en los últimos años.
Gracias al estudio sabemos que la distribución del virus en España se debe al ciervo común. Éste parece ser el huésped que con mayor frecuencia arroja garrapatas capaces de extender la infección. También se ha podido confirmar la presencia del virus en cinco comunidades autónomas de la parte central y suroeste del país.
Los resultados de la investigación remarcan la importancia de las garrapatas H. lusitancium en la circulación del virus. Se ha demostrado la presencia de varios genotipos y se ha confirmado su variabilidad genética. Además, apuntan que se necesitan más datos para concretar la distribución real del virus, conocer el origen de las cepas circulantes y establecer el riesgo de transmisión a humanos.
¿Qué es el virus de Crimea-Congo?
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una infección causada por un virus del género Nairovirus y está considerada como una enfermedad emergente en zonas como Europa Occidental. Este, se transmite mediante la picadura de una garrapata o por contacto con sangre o tejidos animales.
Son muchos los síntomas que pueden aparecer en una persona que contraiga el virus, cuya tasa de mortalidad asociada es del 30%
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
En España se detectaron por primera vez casos humanos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en 2016, tras haberse detectado garrapatas capturadas sobre animales por primera vez en 2010. Desde entonces ha habido 8 casos en España.
El seguimiento que se ha hecho de estos casos humanos revela una distribución del virus más amplia de lo esperado. Es por eso que en 2016 comenzó un estudio multidisciplinar para determinar la distribución nacional de garrapatas con el virus de la Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo. Después de analizar más de 12.500 garrapatas obtenidas de vegetación y animales, los investigadores usaron técnicas moleculares para localizar el virus, que se detectó en 135 muestras de la mayoría de las regiones estudiadas, lo que confirma su extensión por casi toda España.
Se han hallado secuencias de diferentes genotipos del virus. De hecho, las autoras explican que es muy probable que la circulación del virus esté restringida a las garrapatas H. lusitancium, una hipótesis sospechada hace tiempo, pero aún no confirmada. También se cree que este tipo de garrapatas se está extendiendo tan rápido por España como consecuencia de la propagación de uno de sus huéspedes naturales, los jabalíes.
Uno de los objetivos a corto plazo es conocer mejor esta especie y sus hábitos relacionados con posibles preferencias de picar a humanos ya que se trata de una de las mayores fuentes potenciales de infección por el virus de la Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo. Las autoras apuntan que su presencia como parásito en personas no se ha estudiado lo suficiente.
La publicación de este artículo llega menos de un año después que las investigadoras del CNM publicaran un estudio sobre una nueva variante detectada del virus de la Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo.
Los resultados extraídos sugirieron una posible y potencial variabilidad genómica del virus en España, y aportaron datos para conocer mejor la dinámica de circulación y propagación del virus, mejorar la investigación, diagnóstico y vigilancia de la infección, y desarrollar herramientas de detección adecuadas. El estudio ahora publicado supone una muestra más de la necesidad de mantener e impulsar la vigilancia de este virus en España.