Todos los ganaderos tienen la responsabilidad de salvaguardar la salud y el bienestar de los animales bajo su control.
Debe elaborarse un plan de salud de la granja apropiado, observado y revisado regularmente en asociación con el veterinario responsable. Este plan debe describir los tratamientos preventivos de rutina y las prácticas de gestión para cubrir temas como el cuidado de las extremidades y los programas de vacunación junto con las estrategias de control de desparasitación. El rendimiento del rebaño debe ser monitoreado para detectar signos de enfermedad y el plan de salud de la granja debe ser actualizado e implementado para tener en cuenta dichos signos.
El uso de las vacunas
El uso de las vacunas debe basarse en una