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Los veterinarios salen a la calle para dignificar su profesión

Cualquier factor que incida en la salud animal o en el medio repercute directa o indirectamente en la salud humana, por lo que la salud animal, ambiental y humana están tan interrelacionadas que se consideran una sola.

El enfoque es el concepto One Health: “Un Mundo, Una sola Salud”.

Si no se controlan enfermedades como la brucelosis, tuberculosis, leishmaniosis, leptospirosis, Fiebre de Crimea Congo o la fiebre Q, tanto en animales de producción como silvestres o de compañía, las personas acabarán enfermando, ya sea por contacto directo, a través de los alimentos o incluso el aire que respiran.

Según datos publicados en común por las organizaciones internacionales FAO, OIE y OMS el 60% de los patógenos que afectan al hombre son de origen animal; el 75% de los patógenos llamados “emergentes” también se deriva de los animales (como el ébola por ejemplo) y el 80% de los patógenos con interés en bioterrorismo también provienen del mundo animal, por ejemplo, la fiebre aftosa.

Los veterinarios son el eslabón que garantiza la salud animal como hecho fundamental para la salud humana, con un papel primordial en el triángulo “animales, hombres, enfermedades”.

En España hay 33.207 veterinarios colegiados según datos del INE del ejercicio de 2018 y de esta cifra, 30.530 se encuentran en activo. El 49,5 % son mujeres.

Según la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, la Veterinaria se define como una de ellas, al mismo nivel que la Medicina, Odontología o Farmacia, pero, en la práctica, no tiene esta consideración y la mayoría de los profesionales que trabajan en España lo hacen en condiciones de precariedad, excesiva presión fiscal y en demasiadas ocasiones de falta de respeto profesional.

  LOS MATADEROS  

Se estima que en España hay aproximadamente 540 mataderos autorizados en los que trabajan cerca de mil veterinarios, un número muy por debajo de lo necesario, en opinión de FESVET (Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios).

Controlar eficazmente la cadena entre la explotación donde se cría al animal y el plato que nos llega a la mesa, es fundamental para garantizar la sanidad de los procesos que preserven la salud de unos y otros.

Los únicos profesionales sanitarios competentes para llevar a cabo esta labor son los veterinarios.

A la falta de veterinarios se suma la descoordinación entre las administraciones que ha quedado de manifiesto en la crisis sanitaria de Andalucía por la detección de listeriosis en la carne mechada.

En Sevilla, por ejemplo, es el Ayuntamiento quien lleva el control sanitario oficial en vez de la Comunidad autónoma: la capital es responsabilidad del Ayuntamiento y el resto de la provincia de la Junta de Andalucía.

Otro ejemplo de descoordinación se encuentra en las campañas de vacunación contra la rabia. Hay Comunidades autónomas que vacunan todos los años, otras cada dos años, algunas a perros, gatos y hurones, en otras sin embargo no es obligatoria la vacunación (Galicia, Cataluña y el País Vasco).

  LA INDUSTRIA  

El control de todas las industrias relacionadas con los alimentos es competencia de la inspección veterinaria:

Todos estos establecimientos tienen que garantizar y poder demostrar que sus productos son seguros, donde la inspección veterinaria supervisa los autocontroles de las empresas, realizando inspecciones, toma de muestras y auditorias. Al mismo tiempo este control veterinario es supervisado por inspectores de la Unión Europea.

En este punto de la cadena alimentaria tienen que mejorarse los sistemas de control, incrementando los medios y el número de inspectores.

  LOS PATÓGENOS  

El coste económico que representan los brotes de enfermedades animales a gran escala puede ser inmenso. Alrededor de un 60% de las enfermedades infecciosas humanas son zoonóticas, provocadas por virus, bacterias, parásitos y hongos.

Un 75% de las enfermedades infecciosas humanas emergentes se originan en las enfermedades animales.

Por ello, la detección precoz y la respuesta rápida a los brotes de enfermedades animales, por liberación bien accidental o intencionada de patógenos, notificación y control de las mismas, son fundamentales para afrontar los riesgos actuales.

Los ganaderos y veterinarios cumplen aquí una función esencial, incluso antes de la confirmación del diagnóstico en el laboratorio, por lo que deberían recibir una formación continua apropiada.

  LOS VIRUS EMERGENTES  

Nuevas amenazas infecciosas que podrían llegar a causar una gran epidemia son susceptibles a aliarse con el cambio climático y la globalización, para hacer su aparición y propagarse. Son virus de los que se conoce muy poco, para los que no hay vacuna ni tratamiento.

Estamos hablando de algunos como:

  LA PROFESIÓN VETERINARIA EN ESPAÑA  

La estructura del ejercicio profesional de la Veterinaria 2019 es la siguiente:

Si tenemos en cuenta que de los nuevos alumnos que se incorporan todos los años, el 85% aproximadamente llega a graduarse, estamos hablando de unos 1.200 nuevos graduados cada año, mientras que en los diferentes sectores a los que se dedican los profesionales veterinarios se genera, aproximadamente, unos 600 puestos de trabajo anuales.

Por otro lado, la profesión veterinaria todavía es “joven”, según la pirámide de edades, el ritmo de jubilación es muy bajo todavía, del 2-3%, lo que hace que abandonen la profesión unos 400 veterinarios cada año.

  EL SUICIDIO EN LA PROFESIÓN  

Está demostrado que la tasa de suicidios entre veterinarios es dos veces mayor que entre otros profesionales sanitarios y cuadriplica la de la población en general.

Las causas son diversas, el veterinario es un profesional muy expuesto, con los mismos problemas que los médicos, pero con peor remuneración y un prestigio que los profesionales perciben a la baja. Una profesión en contacto continuo con la muerte y la enfermedad de los animales, con la eutanasia de los mismos y con una gran responsabilidad en cuanto a la contención de epidemias que puedan contagiarse a los humanos a través de la cadena alimenticia y que, sin embargo, no obtiene el reconocimiento debido, ni siquiera por parte de la Administración de la sociedad a la que sirve.

Los veterinarios también reclaman un protocolo de agresiones externas e internas en los puestos de trabajo, para que se les considere autoridades sanitarias, (como ocurre con otros profesionales del sector como médicos y otros sanitarios) ya que reciben amenazas de pacientes que en ocasiones llegan a la agresión física.

  REIVINDICACIONES  

VETERINARIOS CLÍNICOS

VETERINARIOS OFICIALES

Los veterinarios oficiales piden un aumento de plazas de funcionarios en el ámbito de la salud animal y la seguridad alimentaria en sus diferentes vertientes, así como en sanidad, agricultura, medio ambiente, universidades y en el ámbito de la investigación pública.

También se pide que se respete y se haga efectiva la normativa para convocar pruebas selectivas (oposiciones) respetando en lo posible que sean anuales, pues su frecuencia debe ser la misma que las de la oferta de empleo público anual.

También se exige la consolidación del personal interino de acuerdo a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE.

Otro aspecto fundamental es la inclusión explícita en el artículo 550 del Código Penal de los veterinarios funcionarios como autoridades públicas ante situaciones de amenaza o agresiones, para mantener la libertad de ejercicio.

  FESVET  

Se trata de la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios, cuyos primeros estatutos firmaron los Sindicatos de Veterinarios de Castilla y León, Extremadura y Asturias.

Esta organización adquiere plena vigencia el 7 de Febrero de 2018 con el objeto de representar, promocionar y defender los intereses económicos, sociales, profesionales, laborales, culturales y jurídicos de sus afiliados.

FESVET nace con vocación de englobar a todos los Sindicatos Veterinarios de las diferentes Comunidades Autónomas, y en estos inicios la forman los Sindicatos Profesionales Veterinarios de Castilla y León (SIVECAL), Extremadura (SIVEX), Asturias (SIVEPA) y el Sindicato Veterinario de Galicia (ASVEF).

 

Fuente: FESVET

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