Un estudio sobre agricultura vertical que afecta tanto a la producción agrícola como a la producción ganadera
- Armados con tecnología de cultivo de precisión, Big Data y laboratorios de clase mundial, los científicos de Grōv se están asociando con las operaciones más avanzadas de lácteos y carne de vacuno para aprender sobre el crecimiento de las plantas y la nutrición animal a un ritmo nunca antes experimentado en la historia.
Consiste en un desarrollo de la empresa Grōv Technologies, que ha desarrollado lo que denominan la granja vertical mas avanzada para la alimentación animal.
De acuerdo con la información, la investigación se instaló en una granja de vacuno de leche ubicada en Utah (USA), y llamada Bateman’s Dairy Farm.
Dentro de un edificio, construido específicamente para evaluar la tecnología, se ubican 10 torres, cada una de alrededor de 8 m de altura.
Cada una de las torres contiene una cinta transportadora sobre la que se mueven bandejas que contienen semillas, más adelante semillas germinadas y, finalmente, forraje en distintas fases de crecimiento.
Automatización:
- Un robot planta cerca de 4 kg de semillas en cada bandeja
- Luego las envía al sistema.
- Donde los sensores monitorean las condiciones para darle al cultivo la luz y el agua que necesita
- Hasta que se cosecha automáticamente.
Al final del proceso, sobre una superficie de 80 m2 que ocupa cada torre se puede cultivar tanto trigo como cebada, consiguiendo un volumen de producción de forraje semejante al que se podría conseguir en 15-20 Ha de tierras de cultivo.
En las primeras pruebas realizadas en la explotación lechera comprobaron las características nutricionales del forraje y el rendimiento de su utilización. De acuerdo con la empresa proveedora Grōv Technologies, los ganaderos pueden amortizar la inversión en tres años. En la explotación en la que se ha instalado, el sistema piloto proporcionará alimentos para cubrir el 15 % de las necesidades de alimento de las vacas.
La tecnología de Grōv permite a los investigadores controlar cada aspecto del entorno de las plantas, dándoles la capacidad de ajustar más variables y recoger más datos sobre el crecimiento que nunca antes fue posible.
Pretenden integrar todos los elementos que conforman la innovación agroalimentaria:
- Productividad
- Agricultura de precisión
- Automatización
- Big data
- Escalabilidad
Los científicos trabajan junto a nutricionistas y veterinarios de animales en granjas equipadas con establos de ambiente controlado, tecnología de confort para las vacas, dispositivos IoT vestibles para los animales y tecnología de ordeño robotizado.
Esta colaboración generó nuevos conocimientos únicos sobre la nutrición de los piensos, la salud de los animales, la productividad de los rebaños y la calidad de los productos para el consumidor final.
Los elementos esenciales de la tecnología son, de acuerdo con la empresa, los siguientes:
Aplican agricultura de precisión con un control absoluto del ambiente en el que se produce la germinación y el crecimiento del forraje, consiguiendo un producto final entre 5 y 7 días tras depositar las semillas en las bandejas. Permite la recolección de forraje fresco 365 días al año, con el control de docenas de variables en el proceso.
El sistema está totalmente automatizado. Hablamos de la siembra, el riego y fertilización, la iluminación y la cosecha. |
En el proceso se guardan datos, en continuo, de todos los parámetros, utilizando sensores, que integran el internet de las cosas. Todos esos datos se conservan, generando el Big Data asociado. Sobre esos datos se aplican herramientas de machine learning, consiguiendo una mejora continuada de los procesos.
La iluminación utiliza un sistema específico que reduce el calor emitido. Esto lleva a la maximiza eficiencia fotosintética, para optimizar la utilización de los nutrientes y el crecimiento. Este sistema de iluminación se podría asociar al empleo de energías renovables.
Utiliza un diseño modular que permite obtener desde 3 toneladas de forraje fresco al día, siendo la base para suministrar desde un 20 % hasta el 60 % de la ración de 200 vacas lecheras. El forraje incorpora más proteína, azúcares, almidón y digestibilidad que un heno de alfalfa.
Actualmente, Grōv está llevando a cabo una evaluación del ciclo de vida de la granja Olympus Tower y colaborando con la industria láctea estadounidense en la consecución de sus objetivos de gestión medioambiental para 2050