El 14 de febrero del 2019, el pleno del Parlamento Europeo votó una resolución con 411 votos a favor y 43 en contra, donde se establecía la necesidad de mejorar el Reglamento Europeo de Protección y Bienestar animal durante el transporte, actualizando la forma de conseguir una mejor aplicación de las normas, con más sanciones y reduciendo los tiempos de viaje permitidos.
En los últimos años, el número de animales transportados en la UE ha ido en aumento, especialmente en cerdos y aves, aunque en el caso de los rumiantes se ha reducido ligeramente.
Los eurodiputados enfatizaron que los transportes de animales con una duración superior a 8 horas se deberían reducir al máximo, buscando alternativas al transporte de animales vivos como:
- El transporte directo de los productos cárnicos
- El transporte de material genético (embriones y semen).
Por otro lado, ahondaron en la importancia aplicar medidas sancionadoras más duras para los países miembros en los que no se realicen las inspecciones y controles adecuados.
El rango de inspecciones varía entre países miembros de la UE, desde 0 a varios millones al año, habiéndose detectado una incidencia de infracciones que oscila entre el 0 y el 17%.
Refuerzo de la normativa vigente
Para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente, se pide una mayor implicación de las autoridades nacionales de los diferentes estados miembros y se pide que se comprometan a:
- Retirar las licencias de transporte a las empresas que incumplan la normativa vigente.
- Aumentar el número de inspecciones en los países miembros.
- Prohibir el transporte a vehículos que no estén debidamente registrados y homologados.
- Apoyar la creación de instalaciones locales y sacrificio locales móviles, ya sea en la propia granja o cerca de los lugares de crianza.
- Apoyar los circuitos cortos de distribución y ventas directas.
- Prohibir la entrada de animales de países no pertenecientes a la UE en los que los estándares de bienestar en el transporte sean diferentes de los de la UE.