El estrés por calor afecta considerablemente al ganado lechero, muy sensible a las temperaturas elevadas, lo que provoca una reducción en la fertilidad.
El porcentaje de concepción puede reducirse hasta un 50% durante el verano.
A continuación se exponen algunas estrategias para disminuir el efecto del estrés por calor en la fertilidad:
- Sombras: disminuir la exposición a la radiación solar directa mediante la creación de zonas de sombra es el método más simple. Existen diferentes diseño, pero siempre hay que considerar la altura para que fluya correctamente el aire.
También hay que tener en cuenta otros factores como la orientación y las dimensiones de la sombra, que permitan el espacio suficiente para todos los animales.
A pesar de la efectividad de esta estrategia, en los meses de mucho calor y humedad extrema no es suficiente.
- Ventilación forzada: el movimiento de aire favorece la pérdida de calor por convección y en condiciones de baja humedad permite la eliminación del calor por evaporación.
- Estanques: consiste en construir estanques para que las vacas puedan sumergirse durante periodos cortos; es un método eficaz para que los animales pierda calor durante las horas más calientes del día, pero es poco práctico.
- Enfriamiento con humedad y ventilación forzada: el agua favorece la pérdida de calor cuando la humedad relativa es baja.
Si la humedad relativa es elevada debe combinarse con la ventilación forzada.
En este sentido, existen 2 métodos:
-Utilizar un sistema que genere pequeñas gotas (nebulización), que al evaporarse enfrían el aire y permiten la eliminación del calor por convección. Es aún más eficaz si se introduce una corriente de aire fresco.
-Utilizar aspersión de agua para humedecer la piel, combinado con la ventilación forzada. Puede utilizarse en los alojamientos y en la sala de espera al ordeño.
El uso de estas herramientas para enfriar a los animales ha logrado disminuir los efectos negativos del estrés por calor en la fertilidad y en la reproducción, sin embargo, esta sigue siendo menor durante el verano que en el resto del año.
Existe evidencia de que administrando antioxidantes a las vacas se pueden aumentar los porcentajes de concepción, posiblemente al reducir las concentraciones de radicales libres que aumenta a nivel celular al elevarse las temperaturas.
El estrés por calor también afecta al embrión durante los primero días de desarrollo, por lo que se ha valorado la transferencia de embriones producidos en épocas frías o producidos in vitro con resultados positivos, aunque todavía existen limitaciones técnicas y económicas que impiden su uso rutinario.
Fuente: fmvz.unam.mx, Fisiología Clínica de la Reproducción de Bovinos Lecheros, Joel Hernández Cerón.