La nutrición de los rumiantes es una disciplina de gran complejidad, que requiere de la identificación, cuantificación y evaluación de los componentes presentes en los alimentos y que son esenciales para la salud y el rendimiento óptimo de los animales.
La ciencia de la nutrición animal, avanza a una velocidad sorprendente, gracias al desarrollo de nuevas tecnologías que permiten analizar con mayor precisión la disponibilidad y el efecto de los nutrientes de la dieta en el rendimiento productivo de los animales.
Uno de los principales factores más importantes a tener en cuenta a la hora de diseñar la dieta de los rumiantes es el valor nutricional de los alimentos, para conocer su contenido en proteína, fibra, nitrógeno digestible y grasa.
Además de conocer estos factores, es indispensable conocer los requerimientos nutricionales y la fisiología digestiva de los animales a los que vamos a alimentar, ya que no es lo mismo alimentar a una vaca de alta producción lechera que a una cabra.
Los nutrientes del futuro
En el futuro de la nutrición de los rumiantes, entrarán en juego nuevos ingredientes conocidos como «componentes bioactivos» que, a pesar de no nutrientes esenciales para la vida, tienen efectos beneficiosos para la digestión o para la microbiota ruminal e intestinal de los animales, pudiendo potenciar su salud y rendimiento productivo.
Entre estos componentes bioactivos se encuentran los aceites esenciales, los pre- y probióticos y los taninos.
Así, se vislumbra un futuro en el que los piensos servirán no solo para «nutrir» a los animales, sino que tendrán un importante impacto sobre su salud. Permitirán reducir los costes asociados de los tratamientos veterinarios necesarios para controlar los problemas digestivos y los desequilibrios en la microbiota de los animales.
Amplía tu visión sobre la nutrición de los rumiantes con el artículo: Tendencias actuales y futuras de nutrición en rumiantes