El coronavirus ha paralizado la cadena de suministro en los puertos de China, congestionando el movimiento de la carne de vacuno.
Las medidas adoptadas por el gobierno chino para evitar el incremento de la propagación del virus, están teniendo consecuencias en el comercio, la producción y las cadenas de suministros.
En base a los informes de la industria naviera, aunque se está produciendo el descargue de los contenedores refrigerados, pocos importadores los están retirando, lo que genera que muchas terminales se estén quedando sin enchufes para alimentar las unidades de refrigeración.
En los puertos de Shanghai y Xingang ya hay reportes de la utilización del 100% de la capacidad de refrigerado posible, según la Bolsa de Rosario.
En Argentina, la industria frigorífica estima que se perderán 450 millones de dólares durante los próximos 2 meses, debido a la renegociación de contratos con China por el efecto del coronavirus.
La actividad de estas plantas frigoríficas en Argentina disminuyó en un 30% en Enero, y los precios pagados a los compradores chinos descendieron en un 35%, con pérdidas de hasta 3$/kg.
En Australia, aunque las exportaciones de carne de vacuno en Enero aumentaron en un 17% (hasta las 79.000 tn de peso de la canal, siendo China el principal importador con 21.000 tn), las perspectivas podrían cambiar, debido a la escasez de la oferta que se espera para los próximos meses debido al coronavirus.
Los coronavirus son una extensa familia de virus, algunos de los cuales pueden ser causa de diversas enfermedades humanas, que van desde un resfriado común hasta el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo). Los virus de esta familia también pueden causar varias enfermedades en animales.
Otro ejemplo de coronavirus es el MERS-CoV (Coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio). Esta cepa de coronavirus se identificó por primera vez en Arabia Saudí en el año 2012. Hasta ahora sólo se han descrito un pequeño número de casos, y los datos sobre su transmisión, gravedad e impacto clínico son muy reducidos.
Fuente: agrodigital.com, oms.int.