Delia Lacasta Lozano es una figura destacada en el ámbito de la sanidad animal y una apasionada defensora del sector ovino.
Veterinaria y profesora titular en la Universidad de Zaragoza, combina su labor docente e investigadora con la dirección del Servicio Clínico de Rumiantes (SCRUM) perteneciente a la Facultad de veterinaria de la Universidad de Zaragoza, una referente en el apoyo sanitario y técnico a explotaciones de ovino, caprino y bovino.
En esta entrevista, descubrimos más sobre su trayectoria, los servicios que ofrece el SCRUM y su visión para un sector en constante evolución. |
Provengo de una gran ciudad como Valencia, pero gracias a la familia de mi padre tuve la oportunidad de acercarme desde pequeña a la ganadería de montaña.
Sin embargo, mi conexión con los pequeños rumiantes se consolidó durante el tercer curso de la carrera de Veterinaria, cuando comencé a realizar prácticas externas con Luis Miguel Ferrer y Luis Miguel Cebrián, veterinarios clínicos especializados en rumiantes.
¡Fue entonces cuando quedé totalmente fascinada por estas especies!
Como bien dice mi compañero Juanjo Ramos, «la lanolina de las ovejas es adictiva» y, una vez que trabajas con ellas, es difícil dejarlo.
Este sentimiento es algo que compartimos tanto los ganaderos como los veterinarios que nos dedicamos a los pequeños rumiantes: nuestra labor no solo es un trabajo, sino una verdadera vocación.
Sin duda, uno de los aspectos más destacados de los pequeños rumiantes es su papel clave en la sostenibilidad. Aunque se habla mucho sobre este concepto, pocas veces se menciona a estas especies como grandes aliadas en la conservación del medio ambiente.
La ganadería ovina, en su mayoría, se desarrolla en sistemas extensivos, aprovechando recursos pastables que son inaccesibles o de difícil aprovechamiento para otras especies.
En términos generales, podemos afirmar que la ganadería ovina es una de las formas más sostenibles de producción animal, ya que:
- Optimiza los recursos naturales.
- Fomenta el asentamiento de la población en el medio rural, evitando el despoblamiento de estas zonas.
El precio de los productos derivados de los pequeños rumiantes tiende a desincentivar su consumo, sin que se valore su calidad y el impacto positivo de estos animales en la sostenibilidad y en el desarrollo rural. |
SCRUM: Innovación al servicio de los rumiantes
Aunque el SCRUM fue creado oficialmente hace ahora 10 años, su semilla se plantó mucho antes.
Mis compañeros Juanjo Ramos y Luis Miguel Ferrer, cofundadores del SCRUM, ya colaboraban estrechamente con veterinarios de campo, ayudándoles a resolver casos clínicos complejos en rumiantes.
En el curso 2013-2014, decidimos formalizar esta labor creando el Servicio Clínico de Rumiantes (SCRUM), gracias a un acuerdo con los Colegios Oficiales de Veterinarios que nos permitió ofrecer este servicio diagnóstico con el respaldo económico necesario.
Los profesores implicados compartimos una profunda experiencia en el trabajo con ganadería en condiciones de campo.
Desde el inicio, buscamos integrar la formación práctica en el proyecto. Por ello, contamos con un grupo de alumnos internos de 4.º y 5.º curso, que participan activamente en las labores diarias del servicio.
Lo que comenzó con un reducido equipo de diez estudiantes se ha convertido en un grupo de 35 alumnos organizados en tres secciones:
- Clínica
- Anatomía patológica
- Laboratorio
El trabajo del SCRUM tiene tres pilares fundamentales:
En definitiva, el SCRUM se ha consolidado como un puente entre la Universidad y el sector ganadero, combinando el apoyo técnico, la formación de futuros veterinarios y la investigación aplicada para el beneficio de un sector tan importante ambiental y socialmente, como es el de los pequeños rumiantes. |
Los veterinarios clínicos son quienes nos remiten los casos clínicos, cuando la falta de medios en el campo no permiten su resolución.
Entre los problemas clínicos diagnosticados, identificamos una gran diversidad, desde enfermedades infecciosas o parasitarias hasta problemas relacionados con el manejo, la alimentación o incluso la genética.
El SCRUM ha jugado un papel fundamental en la detección y alerta de problemas emergentes en nuestro país.
Por otro lado, con el objetivo de garantizar un flujo constante de animales para el aprovechamiento docente, recibimos animales de desecho procedentes de cooperativas y granjas colaboradoras.
Las enfermedades más diagnosticadas en este contexto suelen ser de tipo respiratorio, locomotor y digestivo, lo que proporciona una valiosa experiencia práctica a los futuros veterinarios.
Para los casos clínicos referenciados por los veterinarios, elaboramos un informe detallado en cuanto se alcanza un diagnóstico final.
Soluciones prácticas para mejorar la salud y manejo de los rumiantes
¡Con mucho trabajo, sin duda!
El SCRUM es posible gracias a un equipo excepcional formado por:
- 7 profesores (clínicos, anatomopatólogos, genetistas y neuroanatomistas).
- 3 investigadores predoctorales.
- 35 alumnos internos en formación.
- Su pequeño tamaño y facilidad de manejo.
- Coste de manutención relativamente bajo.
- Una amplia variedad de patologías que enriquecen el aprendizaje de los estudiantes.
En cuanto a la investigación, nos centramos en proyectos aplicados basados en los casos que recibimos en el servicio.
Por ejemplo, en los últimos años, nuestra principal línea de investigación ha sido la anaplasmosis ovina, pero también hemos trabajado activamente en el diagnóstico por imagen para detectar patología respiratoria o el estudio de posibles alternativas de tratamiento del ectima contagioso.
Un punto clave que me gustaría destacar es que nuestro servicio de diagnóstico está exclusivamente dirigido a casos clínicos referidos por veterinarios colegiados, no directamente por ganaderos.
Aceptar casos directamente de ganaderos iría en contra de nuestra filosofía, ya que supondría una competencia desleal hacia nuestros colegas veterinarios de campo.
Los veterinarios clínicos valoran enormemente nuestro servicio, ya que tenemos la capacidad de realizar pruebas diagnósticas que, debido a su coste, son inaccesibles en el ámbito del campo.
Por ejemplo, gracias a nuestra colaboración con el Centro Clínico Veterinario de Zaragoza, podemos realizar incluso tomografías computarizadas en ovejas, algo que sería impensable en otras circunstancias.
El acceso a estos recursos avanzados, tanto públicos como privados, nos permite ofrecer diagnósticos de alta precisión. Esto no solo contribuye a resolver casos complejos, sino que repercute directamente en la mejora del sector productivo, al optimizar la salud y el rendimiento de los animales.
Desafíos comunes en el manejo de rumiantes y sus soluciones
Mi participación en organizaciones internacionales me ha permitido conocer de cerca el sector de los pequeños rumiantes en distintos países, lo que me ha llevado a valorar profundamente el alto nivel de especialización que existe en España, tanto por parte de los ganaderos como de los veterinarios.
El manejo extensivo presenta desafíos particulares para implementar medidas preventivas estrictas y esto ha quedado evidenciado con episodios recientes como la entrada de la viruela ovina en España y su rápida propagación.
La única línea de defensa efectiva que tiene el ganadero frente a estas amenazas es el control de la bioseguridad en su explotación. Esto implica un enfoque riguroso en medidas como:
- El control del acceso de personal ajeno.
- La correcta desinfección de materiales, equipos y vehículos.
- La sensibilización sobre la importancia de estas prácticas en el día a día.
Aprender de errores pasados es clave para prevenir futuros brotes y proteger tanto a los animales como al sector en su conjunto.
El aprendizaje obtenido de los casos que recibimos en el SCRUM lo empleamos para realizar divulgación y transferencia de conocimiento al sector productivo.
Del mismo modo, nuestros alumnos realizan presentaciones en congresos, en los colegios de veterinarios, ferias ganaderas, etc., de los casos clínicos más interesantes recibidos en el SCRUM.
Estrategias avanzadas para el diagnóstico y tratamiento en rumiantes
La clave para optimizar los tratamientos radica en realizar diagnósticos certeros que permitan implementar tratamientos dirigidos y eficaces.
Durante el proceso, enseñamos a los estudiantes todas las etapas del diagnóstico, haciendo especial hincapié en la importancia de desarrollar diagnósticos diferenciales amplios.
Un paso crucial en el proceso es el aislamiento microbiológico, que nos permite identificar el agente causal de una enfermedad. Posteriormente, realizamos estudios de sensibilidad antibiótica para determinar el tratamiento más adecuado. Ambos procedimientos se llevan a cabo en los laboratorios EXOPOL S.L.
Tradicionalmente, la necropsia ha sido considerada como un método fundamental para el diagnóstico en condiciones de campo. Si bien es cierto que proporciona información valiosa y ayuda a llegar a diagnósticos certeros, no siempre es suficiente por sí sola.
Preparando el camino para la sanidad y sostenibilidad de los rumiantes
Además de continuar con la atención de los casos clínicos y la profundización en los diagnósticos, seguiremos desarrollando diversos proyectos aplicativos al diagnóstico. Así, trataremos de avanzar en el estudio de diversos métodos de diagnóstico clínico de la anaplasmosis.
Una de las manifestaciones clínicas más complejas de esta enfermedad es el decomiso de canales ictéricas en corderos aparentemente sanos.
Paralelamente, proseguiremos con el estudio de otras patologías respiratorias, como el adenocarcinoma nasal enzoótico caprino, con el objetivo de optimizar los métodos de diagnóstico temprano.
Además, continuaremos promoviendo el uso de la ecografía pulmonar como herramienta de diagnóstico clínico para estas patologías respiratorias, con la finalidad de mejorar la precisión en la identificación de la enfermedad y su tratamiento en fases iniciales.
No obstante, seguimos convencidos de que el desarrollo de un programa basado en IA para asistir a los clínicos en el diagnóstico ecográfico de estas patologías sería de gran utilidad.
La inteligencia artificial está llamada a transformar muchos ámbitos técnicos en el futuro y, sin duda, su aplicabilidad en el diagnóstico clínico será una de las áreas de mayor impacto. La capacidad de la IA para procesar grandes volúmenes de datos y reconocer patrones complejos puede revolucionar la manera en que diagnosticamos y tratamos diversas enfermedades. |
La veterinaria de rumiantes es una profesión apasionante, que combina la investigación clínica con el trato directo con ganaderos y la vida rural, lo que resulta profundamente gratificante para quienes nos dedicamos a ella.
Personalmente, he transitado desde el trabajo directo en la granja al inicio de mi carrera, pasando por la clínica de campo hasta llegar a la investigación aplicada al diagnóstico. Puedo afirmar que cada una de esas etapas ha sido igualmente fascinante. Es esto lo que trato de transmitir a mis alumnos, siempre recordando que mejorar el bienestar de los animales con los que trabajamos tiene un impacto directo en el bienestar de los ganaderos y, finalmente, en el nuestro propio. |
Lecciones y experiencias que trascienden la práctica clínica
Para mí, una etapa fundamental en mi carrera fueron los dos años que pasé gestionando una explotación de ganado ovino de carne.
Durante ese tiempo, adquirí una comprensión profunda del trabajo ganadero, incluyendo aspectos como el manejo, la alimentación, y la gestión de los datos de la explotación.
Siempre digo que esa fue la etapa más enriquecedora de mi carrera, ya que me permitió posteriormente establecer un diálogo cercano con los ganaderos, entendiendo las medidas recomendables desde una perspectiva práctica y sabiendo cuáles son realmente aplicables en el día a día de la granja.
A través de esta experiencia, aprendí a valorar la importancia de conocer a fondo las condiciones y desafíos de la ganadería para poder aplicar soluciones efectivas. Por ello, en nuestra enseñanza, también nos enfocamos en formar a nuestros alumnos en estos aspectos.
Como mencioné anteriormente, uno de mis objetivos es transmitir al público general la relevancia de la ganadería extensiva para el asentamiento de la población en el medio rural y la mejora de nuestros ecosistemas.
Es fundamental que los consumidores comprendan que, aunque la carne de cordero y cabrito pueda tener un precio algo más elevado en comparación a otras carnes, este coste se justifica por los beneficios que estos animales aportan al medioambiente y a la dinamización del mundo rural.
Los pequeños rumiantes, al ser animales de producción más limitada en términos de carne, generan grandes ventajas para el equilibrio de los ecosistemas, mejorando los montes y ayudando a mantener los paisajes abiertos, evitando así la expansión de los incendios forestales. Además, contribuyen al sostenimiento de las tradiciones rurales y al mantenimiento de la población en áreas con muy baja densidad.
Por todo esto, la ganadería extensiva tiene un valor que va más allá del precio final del producto.
Desde rumiNews queremos agradecer a Delia que compartido su visión apasionada y experta sobre el sector ovino, su potencial y los retos que enfrenta. Su trabajo en el SCRUM refleja el compromiso con la sostenibilidad y la innovación en la ganadería, pilares clave para construir un futuro sólido para los rumiantes. |