En contra de los que se pensaba hasta ahora, un estudio realizado en 130.000 personas de 21 países y publicado en la revista The Lancet sugiere que el consumo de tres porciones diarias de productos lácteos enteros, sin desnatar, como yogur, leche o queso, contribuye a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de mortalidad en el mundo, habiéndose desaconsejado el consumo de lácteos enteros a personas consideradas de riesgo.
Sin embargo, un grupo de investigadores liderados por la Universidad de McMaster (Canadá) ha realizado un estudio mediante metaanálisis observacionensayos aleatorizadosa en un grupo de 130.000 personas de 21 países del mundo.
- El estudio incluyó datos de 136.384 personas de 30-70 años y de 21 países.
- Se registraron las pautas dietéticas a través de cuestionarios centrados en alimentos específicos de cada país.
- Se realizó un seguimiento de los participantes durante un promedio de 9,1 años.
- Se consideró que una porción estándar de lácteo equivale a:
- Un vaso de leche (244 g)
- Un yogur (244 g)
- Una rebanada de queso (15 g)
- Una cucharadita de mantequilla (5 g)
- En el transcurso del estudio, se produjeron 5.855 muertes por accidente cardiovascular.
Mahshid Dehghan, líder del grupo de investigación, afirma que «los resultados muestran que los lácteos enteros son beneficiosos para la salud cardiovascular”, recalcando que «el consumo de estos productos no debería desaconsejarse e incluso debería fomentarse en países de bajos y medios ingresos, donde su ingesta es mucho menor que en Norteamérica o en Europa«.
Los resultados del estudio revelaron que el grupo de personas que consumía 3 porciones diarias de lácteos sin desnatar tenía menores tasas de mortalidad y enfermedad cardiovascular, en comparación con aquellos que tomaban menos de media porción al día.
Si bien se necesitan más estudios para entender por qué los lácteos contribuyen a niveles más bajos de enfermedades cardiovasculares, se considera que las grasas saturadas presentes en los lácteos enteros que pueden ser beneficiosos para la salud, así como otros nutrientes como aminoácidos, grasas insaturadas, vitaminas K1 y K2, calcio, magnesio, potasio y probióticos.
Leer artículo completo: Kim, Y. and Je, Y. (2016). Dietary fibre intake and mortality from cardiovascular disease and all cancers: A meta-analysis of prospective cohort studies. Archives of Cardiovascular Diseases, 109(1), pp.39-54.
Fuente: Agencia Sinc