La diarrea de corderos lactantes es un síndrome que se caracteriza por producir heces pastosas o acuosas, deshidratación, fiebre, abatimiento y anorexia. Aparece en las tres primeras semanas de vida, siendo una de las principales patologías presentes en las granjas (Imagen 1).
ETIOLOGÍA
Es un proceso multifactorial que depende de agentes infecciosos (Tabla 1) y de factores predisponentes (dependientes del animal y ambientales). En condiciones desfavorables, la microbiota digestiva normal del animal se desequilibra proliferando determinadas poblaciones bacterianas, lo que favorece que los agentes infecciosos desencadenen la enfermedad.
Es fundamental conocer cada uno de los factores predisponentes para poder implantar las mejores medidas de prevención
TOMA Y ENVÍO DE MUESTRAS
Las muestras más indicadas para el diagnóstico de laboratorio son paquetes intestinales completos correctamente anudados para evitar que se derrame el contenido.
- Se deben elegir aquellas zonas que presentan lesiones e incluso utilizar diferentes tramos en función del agente que se esté buscando.
- Los hisopos rectales con medio de transporte y las heces son también válidos.
- Es importante hacer una buena selección de los animales que se van a muestrear. Enviar muestras de aquellos con clínica característica, no tratados y que hayan sido sacrificados o muertos recientemente.
- Se recomienda siempre muestrear varios animales.
Tras la recogida de las muestras, éstas deben ser enviadas inmediatamente al laboratorio en las siguientes 24 horas, en refrigeración.
DIAGNÓSTICO LABORATORIAL
En el laboratorio se dispone de diferentes herramientas para llegar a un diagnóstico completo y preciso:
CULTIVO MICROBIOLÓGICO
El cultivo microbiológico de las muestras permite la obtención de las cepas patógenas para realizar estudios de sensibilidad antibiótica, tipado, autovacunas, etc. Mediante la tecnología de espectrometría de masas MALDI-TOF se consigue una identificación bacteriana rápida y precisa.
IDENTIFICACIÓN MEDIANTE PCR A TIEMPO REAL (qPCR)
Permite determinar con alta sensibilidad y especficidad la presencia de numerosos agentes patógenos, incluidos aquellos que no se pueden cultivar, como los virus o los parásitos. Además, nos da un valor cuantitativo inversamente proporcional a la cantidad de patógeno (a mayor valor Cq, menor cantidad de patógeno). Además de detectar agentes infecciosos, con la qPCR se puede tipificar las bacterias, aspecto muy importante a la hora de establecer medidas de control. Se aplica fundamentalmente para la detección de factores de virulencia de E. coli y para las toxinas de C. perfringens.
ESTUDIOS DE SENSIBILIDAD ANTIBIÓTICA
- Antibiograma: se puede realizar el antibiograma mediante la técnica de Kirby Bauer (antibiograma en disco) que indica si una bacteria es sensible, resistente o tiene sensibilidad intermedia frente a un antibiótico.
- Concentración Mínima Inhibitoria (CMI): de mayor utilidad porque muestra la concentración o cantidad más pequeña de antibiótico que inhibe o impide la multiplicación de la bacteria. La CMI permite conocer cuál es el antibiótico más efectivo en la dosis adecuada.
COMPARACIÓN FENOTÍPICA DE CEPAS DE E. COLI
Mediante un dendograma se puede saber qué cepas están presentes en la explotación,