El coronavirus está teniendo repercusiones en el mercado de la carne de vacuno en España. El virus ha sido declarado pandemia por la OMS (Organización Mundial de la Salud), afectando a 152 países, provocando 7.019 muertes y 173.344 personas infectadas.
Estamos ante una crisis sanitaria global, en medio de una economía mucho más expuesta que hace dos décadas. Según estimaciones realizadas por Goldman Sachs, el crecimiento del PIB a nivel mundial podría tocar su fondo en los últimos 30 años, cayendo alrededor de 2 puntos porcentuales durante este año.
El sector de la carne de vacuno resulta muy vulnerable debido a la elevada proporción de consumo de esta carne fuera de los hogares, especialmente en los países del hemisferio norte.
Los aislamientos sanitarios, las limitación en los transportes y las cancelaciones de eventos públicos llevan a un brusco cese de la actividad.
Según el grado de apertura de cada país, el impacto será diferente. En la Unión Europea, más del 80% de la oferta total de carne de vacuno se dirige al mercado doméstico, lo que permite mitigar el efectos que puede llegar a tener una desaceleración del comercio mundial.
Otros grandes productores, como Estados Unidos, Brasil o Argentina, están en una situación similar, aunque en menor medida, ya que destinan un menor porcentaje de la producción al consumo interno.
Poro otro lado, países como Uruguay, Australia o Nueva Zelanda se encuentran más expuestos, ya que destinan entre el 70-90% de su producción al mercado externo.
Fuente: agrodigital.com