El sector caprino español enfrenta desafíos persistentes, pero muestra indicios de estabilización en producción y rentabilidad
Panorama general del censo caprino
España mantiene su posición como el segundo país de la Unión Europea en cuanto al censo de ganado caprino, con aproximadamente 2,5 millones de cabezas, solo por detrás de Grecia. La distribución regional destaca a Andalucía como líder, concentrando el 38% del total nacional, seguida por Castilla-La Mancha (14%), Extremadura (10%), Murcia (8%) y Canarias (8%).
No obstante, el sector ha experimentado una reducción significativa en el número de ganaderos. En octubre de 2023, se registraron 3.714 productores de leche de cabra, lo que representa una disminución del 7% respecto al año anterior . Este descenso se atribuye a factores como la falta de relevo generacional, altos costes de producción y condiciones climáticas adversas.
Producción y rentabilidad: señales de mejora
A pesar de la disminución en el número de ganaderos, la producción de carne de caprino ha mostrado un repunte. En enero de 2024, se produjo un aumento del 6,5% en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando las 788 toneladas. Andalucía y Canarias lideraron este crecimiento con incrementos del 9,8% y 8,9%, respectivamente.
En términos de rentabilidad, el sector ha experimentado mejoras. El índice de rentabilidad del caprino aumentó de 31 en enero de 2023 a 41 en diciembre de 2024, lo que representa un incremento del 32%. Este avance se debe, en parte, al abaratamiento de los piensos y a una mejor gestión de los recursos.
Desafíos persistentes
A pesar de las mejoras en producción y rentabilidad, el sector caprino enfrenta desafíos estructurales. La falta de relevo generacional y la disminución en el número de explotaciones son preocupaciones constantes. Además, condiciones climáticas adversas, como la sequía, han afectado la disponibilidad de forrajes, incrementando los costes de alimentación.
En Canarias, aunque el ganado caprino representa el 66% del censo ganadero del archipiélago, se ha observado una disminución del 5,3% en su población en 2024 en comparación con el año anterior, debido a factores como los altos costes de producción y la fragmentación territorial.
Según los datos más recientes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), el censo oficial de ganado caprino en España durante el año 2022 se situó en 2.463.451 cabezas, lo que representa una disminución del 4,9% respecto al año anterior. Este descenso continúa una tendencia a la baja observada en los últimos años, con una reducción acumulada del 19,5% desde 2017.
Censo caprino por comunidades autónomas (2022)
A continuación, se presenta la distribución del censo caprino por comunidades autónomas, según los datos oficiales del MAPA:
Comunidad Autónoma | Censo Caprino |
---|---|
Andalucía | 917.938 |
Castilla-La Mancha | 360.351 |
Extremadura | 239.605 |
Murcia | 211.528 |
Canarias | 206.911 |
Castilla y León | 140.300 |
Estas seis comunidades concentran la mayor parte del censo caprino nacional, siendo Andalucía la que lidera con aproximadamente el 37% del total.
Es importante destacar que, aunque estos datos corresponden al año 2022, reflejan las tendencias más recientes disponibles en las estadísticas oficiales, siendo los datos más recientes del ministerio.
Perspectivas para 2025
De cara a 2025, se espera que España mantenga su posición como uno de los principales productores de caprino en la UE. Las proyecciones indican un aumento del 12% en la producción de caprino en el segundo semestre de 2025 en comparación con el mismo periodo de 2024, alcanzando las 0,8 millones de cabezas.
Para lograr una recuperación sostenible, será esencial implementar políticas que fomenten el relevo generacional, mejoren la rentabilidad de las explotaciones y promuevan la adaptación a las condiciones climáticas cambiantes. Además, iniciativas como la promoción de razas autóctonas, como la cabra malagueña, pueden contribuir a revitalizar el sector.
El sector caprino en España se encuentra en una encrucijada. Si bien enfrenta desafíos significativos, las recientes mejoras en producción y rentabilidad ofrecen una base para la esperanza. Con el apoyo adecuado y estrategias efectivas, es posible revertir las tendencias negativas y asegurar un futuro próspero para el ganado caprino en el país.