Durante las últimas semanas se han llevado a cabo las jornadas de esquila en la Ganadería de Merino Joaquín Ortiz.
Para ello, se han desplazado profesionales de la esquila desde Uruguay para realizar la esquila en la Ganadería de Merino Joaquín Ortiz.
En esta ocasión, el proceso se ha llevado a cabo con una técnica muy novedosa en el sector y prácticamente desconocida en España: la esquila por el sistema Tally-Hi.
Esta técnica de manejo permite mejorar la calidad del vellón y de la largura en la siguiente esquila; se trata de una técnica frecuente en países como Nueva Zelanda y Argentina.
En esta técnica, la oveja se coloca en 9 posiciones diferentes y se realizan entre 37 y 40 cortes distintos con la máquina. El trabajo se llevó a cabo sobre mesa, y han podido asistir los mejores del mundo en este disciplina, como los representantes del Secretariado Uruguayo de la Lana, pioneros en el uso de esta técnica.
Los trabajadores y técnicos uruguayos se han sorprendido de la calidad de lana que tenemos en España. Así pues, se ha puesto de manifiesto que el merino español sigue manteniendo la grandeza que se pensaba ya perdida.
Esto es importante para el sector ya que este método permite clasificar las lanas y obtener un mayor valor añadido; la lana merina cotiza a 0,80-1,60 €, y con esta técnica puede llegar a venderse por el doble o el triple.
El mercado de la lana en España lleva 150 años aprovechando la condición de subproducto de esta materia, así como la desilusión del ganadero, pagando el producto a 80 céntimos y vendiéndolo luego a un precio superior, sin pensar en la revalorización del producto.
Quizá sea el momento de que la industria y los ganaderos apuesten por revalorizar (y transformar) un producto que cada vez tiene más salida en los mercados, en los que la lana de merino cada día tiene más valor. Esto podría devolvernos la situación de dominio en el sector textil de la que podíamos presumir hace unos siglos.