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La mejora genética y sanitaria de la raza caprina majorera: una realidad presente

Escrito por: Antonio Sánchez - Grupo de Investigación Sanidad de Rumiantes, Departamento de Sanidad Animal, Facultad de Veterinaria, Universidad de Murcia., Christian de la Fe - Grupo de Investigación Sanidad de Rumiantes, Departamento de Sanidad Animal, Facultad de Veterinaria, Universidad de Murcia., Eva Cano - Federación Nacional de criadores de cabra majorera, Fuerteventura, (Canarias, España)., Joaquín Amores - Grupo de Investigación Sanidad de Rumiantes, Departamento de Sanidad Animal, Facultad de Veterinaria, Universidad de Murcia., Juan Carlos Corrales - Grupo de Investigación Sanidad de Rumiantes, Departamento de Sanidad Animal, Facultad de Veterinaria, Universidad de Murcia., Xóchitl Hernández - Grupo de Investigación Sanidad de Rumiantes, Departamento de Sanidad Animal, Facultad de Veterinaria, Universidad de Murcia.

La raza caprina majorera es actualmente la más importante y con mayor censo en las islas Canarias.

De elevada producción y rusticidad, se encuentra distribuida mayoritariamente en la provincia de Las Palmas, si bien también cuenta con importantes núcleos en algunas islas de la provincia de S.C. de Tenerife.

El trabajo en mejora genética desarrollado por la Federación Nacional de Criadores de la Raza Caprina Majorera (FECAMA) desde hace 14 años ha recibido recientemente un fuerte espaldarazo y empujón con la puesta en funcionamiento del centro de sementales de Puerto del Rosario, cuya apertura ha permitido que ya se hayan realizado las primeras inseminaciones en ganado caprino de la raza majorera desde 2024.

Desde hace 5 años, FECAMA también ha puesto en marcha programas sanitarios orientados al control de las patologías más importantes que afectan al ganado caprino, lo que ha supuesto un verdadero reto técnico desde diversos puntos de vista, pues, más allá de la información existente en relación con el desarrollo de los programas de control de ámbito nacional —brucelosis y tuberculosis—, los datos eran escasos.

Por ello, las enfermedades infectocontagiosas siempre han constituido uno de los problemas más importantes para la viabilidad y rentabilidad de los rebaños caprinos lecheros, un hecho agravado por la ausencia de programas de control frente a muchas de ellas, a pesar de su elevada difusión y carácter endémico.

En este contexto, la mejora genética de las razas y explotaciones tiene en el control sanitario un pilar fundamental.

La introducción de sementales y de cualquier otro animal en los centros de recogida de semen debe realizarse siguiendo estrictos protocolos de trabajo que garanticen la ausencia de animales positivos a las infecciones incluidas en los mismos y, lo que es más importante aún, la inocuidad de las dosis seminales que se elaboren a partir de ellos.

Dado que el control sanitario de cada “lote de dosis” que se elabore es inviable económica y técnicamente, evitar la entrada de animales infectados y realizar una vigilancia continua de la presencia de estos agentes infecciosos resulta fundamental para el éxito de los programas.

Este artículo explica la base técnica y los protocolos de trabajo en el ámbito de la genética y sanitario desarrollados, implementados y en funcionamiento en las explotaciones de FECAMA, que ya han empezado a nutrir de sementales al centro de sementales situado en Fuerteventura.

En este sentido, podríamos citar como fundamentales los siguientes 4 factores que desarrollaremos con posterioridad:

La vigilancia y monitorización sanitaria continua en las explotaciones.

La realización de cruces dirigidos en base a la selección sanitaria previa de padres y madres en las explotaciones.

Las medidas de manejo adoptadas en las granjas.

El control sanitario de los candidatos a entrar en el centro de sementales.

VIGILANCIA Y MONITORIZACIÓN DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS EN LAS EXPLOTACIONES DE FECAMA

La vigilancia y monitorización de enfermedades es, sin duda, uno de los pilares del programa de trabajo.

Si bien el elenco de infecciones que debemos considerar de interés para los centros de sementales es muy extenso, los esfuerzos de diagnóstico y vigilancia se han establecido principalmente en las cuatro infecciones que, dejando al margen la brucelosis (Brucella melitensis), tienen mayor trascendencia en el ámbito de los pequeños rumiantes.

El diagnóstico y las medidas de control frente a la tuberculosis -de la cual las islas Canarias están consideradas libres-, la paratuberculosis, la agalaxia contagiosa y la lentivirosis de los pequeños rumiantes constituyen, por tanto, las infecciones a las que se presta una atención especial en el programa de trabajo.

FECAMA, junto al grupo de investigación Sanidad de Rumiantes de la Universidad de Murcia (LABSARUM), ha desarrollado primero, y comenzado a aplicar después, un novedoso programa de control sanitario global orientado a la lucha frente a todas estas patologías de forma simultánea, desechando el concepto de trabajar en planes específicos orientados al diagnóstico y control de alguna o algunas de ellas.

Dos aspectos son básicos en este desarrollo:

1 Estrategia de vigilancia y cribado continua

Comienza con el desarrollo de una prueba de tuberculosis al conjunto del rebaño que, con posterioridad, se combina con el análisis de muestras procedentes del 25 % del rebaño para el resto de las patologías.

Los resultados obtenidos y las características del rebaño condicionan la aplicación de un plan de trabajo individual, sostenible y adaptado a las condiciones de manejo y productivas de cada explotación, ya que no existen dos explotaciones donde el planteamiento de diagnóstico y control sea el mismo.

2 Control exhaustivo de los movimientos de la explotación

Asociados a la transmisión de muchas infecciones crónicas en el ganado caprino, los movimientos sin control en las explotaciones deben evitarse para lograr una mejora sanitaria satisfactoria.

En la misma línea, se analizan y refuerzan todos los aspectos que pueden condicionar el programa y que están relacionados con la infraestructura de la explotación y las medidas de bioseguridad.

El objetivo es evidente: la mejora sanitaria de los rebaños para incrementar las posibilidades de selección de sementales candidatos “sanitariamente óptimos” para su incorporación y testaje en el centro de sementales de Puerto del Rosario (Fuerteventura).

CRUCES DIRIGIDOS EN BASE A PROGENITORES SANITARIAMENTE ÓPTIMOS

Puestas en marcha las medidas sanitarias en las explotaciones y, una vez seleccionados los posibles progenitores de los futuros candidatos a sementales en base a sus características morfológicas, génicas y productivas, un nuevo chequeo sanitario completo previo a la monta natural permite disponer de la información necesaria para realizar la selección definitiva de los progenitores, garantizando que estos sean óptimos desde el punto de vista sanitario.

Entre los chequeos y condiciones sanitarias que ya en esta fase han debido realizarse en los futuros progenitores, podemos incluir:

El diagnóstico de tuberculosis caprina.
La detección de portadores de micoplasmas asociados a la agalaxia contagiosa.
La detección del lentivirus de los pequeños rumiantes.
La detección de la paratuberculosis.
La ausencia de manifestaciones clínicas de cualquier otra índole, incluyendo la pseudotuberculosis.

Este novedoso método de trabajo, desarrollado por LABSARUM en combinación con los técnicos de FECAMA, podría permitir disponer de individuos negativos válidos para obtener sementales candidatos, incluso en explotaciones donde la prevalencia de una o varias de las infecciones en control pudiera ser elevada.

Incluso en el caso de individuos con un alto valor genético y, dependiendo de las características epidemiológicas de la infección detectada (etiología asociada, vías de transmisión y fuentes de excreción), esta metodología de trabajo permitiría establecer un protocolo especial de vigilancia y control en progenitores diagnosticados como positivos frente a alguna de las patologías bajo control.

No obstante, ello debería considerarse un recurso a utilizar solo en casos muy concretos de animales con un alto valor genético.

MEDIDAS DE MANEJO ADOPTADAS EN LAS GRANJAS

Avanzar en este programa de trabajo no sería posible sin el manejo de los animales llevado a cabo en las ganaderías, especialmente en los momentos relacionados con el desarrollo de las montas dirigidas, el parto y el trabajo posterior con la recría.

Comenzando por el propio diagnóstico y control de las infecciones, las medidas implementadas incluyen la separación de animales positivos y/o su eliminación de los rebaños en un plazo de tiempo lo más corto posible, siempre teniendo en cuenta las condiciones sanitarias globales del colectivo.

La especial vigilancia de los animales participantes en los cruces dirigidos durante la gestación y, sobre todo, el manejo de la recría después del parto son elementos fundamentales a desarrollar en las ganaderías.

Entre ellos, resultan especialmente importantes:

La retirada del cabrito inmediatamente después del nacimiento, evitando el contacto físico con la madre, que constituye una fuente de riesgo para la transmisión de diversas enfermedades infecciosas.

El encalostrado con calostro tratado térmicamente, con el fin de eliminar o reducir la carga infecciosa del mismo.

La realización de la lactancia artificial en los cabritos.

La separación física de los futuros candidatos del resto del rebaño, principalmente del ganado adulto, hasta su traslado a las instalaciones del centro de sementales para la realización de los correspondientes análisis sanitarios durante el periodo de cuarentena.

Todo este desarrollo ha conllevado cambios estructurales en diversas ganaderías y/o en distintas áreas de las mismas, como la sala de encalostrado y/o de lactancia artificial, la mejora de los perímetros de bioseguridad o la retirada de materiales inapropiados para el desarrollo de los protocolos de higiene y desinfección, entre otros aspectos.

CONTROL SANITARIO DE LOS CANDIDATOS A ENTRAR EN EL CENTRO DE SEMENTALES

El paso final previo a la entrada de los sementales en la fase de entrenamiento y producción de semen propia de su testaje lo constituye un estricto protocolo sanitario que incluye el análisis clínico y laboratorial, tanto directo como indirecto, de las patologías mencionadas y de otras, siguiendo los requerimientos oficiales o los establecidos por FECAMA.

Para ello, es fundamental contar con las nuevas instalaciones del centro de sementales, situado en el municipio majorero de Puerto del Rosario y dotado de las más estrictas medidas de bioseguridad.

Diseñado por el equipo de LABSARUM, cuenta con un doble perímetro vallado y un protocolo de aislamiento y trabajo con los animales que garantiza la ausencia de contacto con el exterior y la prevención de la transmisión de enfermedades infecciosas al colectivo que se encuentra en su interior.

Superar dicha cuarentena y las pruebas a las que son sometidos es un paso fundamental para la incorporación definitiva de los sementales al centro donde continuarán siendo monitorizados de forma constante para garantizar la excelencia sanitaria necesaria en estos individuos.

CONCLUSIONES

La puesta en marcha del centro de sementales y de los programas de mejora genética de la raza caprina majorera constituye una oportunidad que, en las condiciones actuales del sector, no debe desaprovecharse.

Para el éxito de este proyecto resulta fundamental extremar la vigilancia y el control de algunas enfermedades infecciosas muy difundidas en los rebaños caprinos españoles, lo que requiere el desarrollo y la aplicación de estrategias innovadoras de diagnóstico y control en todos los ámbitos del trabajo, comenzando por las propias explotaciones y finalizando con los animales que, una vez superado un largo y exigente proceso de selección y análisis, logran finalmente formar parte del colectivo permanente de animales —sementales o hembras— ubicados en el centro de recogida de semen.

Fotos cortesía de FECAMA.

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