EL CICLO BIOGÉNICO DEL CARBONO
El ciclo biogénico del carbono se centra en la capacidad de las plantas para absorber y secuestrar carbono.
Las plantas tienen la capacidad única de captar el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y depositarlo en las hojas, raíces y tallos de las plantas, liberando a su vez oxígeno (O2) a la atmósfera.
Cuando las plantas realizan la fotosíntesis, el carbono se convierte principalmente en celulosa, un carbohidrato que es uno de los principales componentes básicos de las plantas.
La celulosa resulta ser el compuesto orgánico más abundante en el mundo, presente en:
Pastos- Arbustos
- Cultivos
- Árboles
El contenido de celulosa es particularmente alto en pastos y arbustos de terrenos marginales, que son lugares donde los granos de cereales y otros cultivos comestibles para la especie humana no pueden crecer.
Dos tercios de todos los terrenos agrícolas existentes en el planeta son marginales, llenos de pastos ricos en celulosa que no son digeribles por los seres humanos.
El ganado rumiante está hecho para digerir la celulosa, pudiendo consumir pastos y otras plantas con alto contenido en celulosa y, a través de la fermentación entérica, asimilar el carbono almacenado en la celulosa.
De esta forma, puede utilizar