Rumiantes el portal de rumiNews

¿Podemos encontrar residuos de antibióticos en los alimentos?

En pocas palabras: no hay residuos de antibióticos perjudiciales en los alimentos que comemos.

Las estrictas normas de la UE protegen al consumidor de cualquier residuo nocivo en los alimentos de origen animal, estableciendo un plazo en el que debe eliminarse cualquier rastro de antibióticos u otros medicamentos presentes en el animal antes de que los productos alimenticios entren en la cadena alimentaria.

Por ley, los alimentos, como la carne, la leche o los huevos, procedentes de los animales que han sido tratados previamente con medicamentos veterinarios o expuestos a productos biocidas (como los utilizados en la ganadería), no deben contener ningún residuo que pueda ser perjudicial para la salud del consumidor. Las normas de la UE también establecen los rangos para los «tiempo de espera». Esto se define como el tiempo mínimo requerido entre el momento en el que se administra un tratamiento a un animal y cuando se permite que éste o sus productos se introduzcan en la cadena alimentaria.

Para cada medicamento veterinario se establece un tiempo de espera para garantizar que, en caso de que surjan residuos del tratamiento utilizado en el animal, se encuentren por debajo de unos límites específicos, que son establecidos científicamente, y se denominan Límites Máximos de Residuos (LMR). Cuando se administra un medicamento a un animal, la presencia de residuos de este medicamento en el mismo y en sus productos alimenticios, disminuye con el tiempo a medida que el tratamiento se metaboliza y se elimina del cuerpo del animal. Las pruebas para establecer el tiempo de espera en el que estos niveles disminuyen son parte de las pruebas de inocuidad de los alimentos que las empresas de Sanidad Animal deben presentar cuando solicitan la autorización pertinente que les permite comercializar un nuevo medicamento veterinario para uso en animales destinados a la producción de alimentos.

Todo ello garantiza que no se encuentren residuos perjudiciales en los alimentos. Para una mayor precaución, los límites máximos de residuos de un medicamento se establecen a cifras mil veces menores que el nivel límite real para el que se considera que estos residuos tendrían algún impacto en la salud del consumidor. Estos límites son monitorizados estrictamente por las autoridades nacionales para garantizar, a través de controles de vigilancia de residuos, que todos los alimentos procedentes de productos animales sean seguros.

Todos los medicamentos para animales están estrictamente regulados, lo que significa que


Salir de la versión móvil