La recría no ha recibido la misma atención que otras áreas de la producción lechera, como la reducción de la temperatura, el bienestar de las vacas o los programas de sincronización reproductiva. Aunque estos son aspectos importantes, la clave para aumentar la producción total del rebaño podría estar en los corrales de los terneros o de las novillas.
La evaluación de numerosos registros del programa DC305 indica que en las explotaciones lecheras la edad al primer parto (AGEFR) ha disminuido, a pesar de que el tiempo para alcanzar el tamaño y la madurez óptimas de las novillas no ha cambiado.
El principal objetivo durante la recría es, a menudo, mantener los animales sanos y en continuo crecimiento con una estrategia de costes mínimos.
SELECCIÓN DE NOVILLAS
Las novillas suelen seleccionarse para la reproducción en función de la edad o de algunas características fenotípicas (como la altura a la cruz), y en ocasiones una combinación de ambas cosas. Estos animales se comparan con su cohorte en relación con su ‘aptitud para la reproducción’, pero no necesariamente mediante parámetros objetivos externos.
Una forma de comprobar el éxito de la cría y del programa reproductivo de las novillas es evaluando los resultados obtenidos, especialmente la producción de leche en la primera lactación.
Al revisar los datos de producción de leche semanal media a lo largo de un año (WMLK1) por grupos de lactación se obtienen hallazgos interesantes.
La producción lechera semanal media (WMLK1 en el programa DC305) entre las semanas 10 y 15 de la primera lactación se aproxima