Con la presentación de una propuesta en diciembre de 2023, la Comisión Europea ha puesto sobre la mesa una importante reforma en el ámbito del bienestar animal. Esta iniciativa tiene como objetivo principal la protección de los animales durante su transporte, sustituyendo y actualizando el Reglamento del Consejo (CE) N.º 1/2005. Además, como parte de la estrategia ‘De la Granja a la Mesa’, lanzada en mayo de 2020, la Comisión busca promover un sistema alimentario justo, saludable y respetuoso con el medio ambiente. Como primer paso hacia este ambicioso objetivo, se ha anunciado una revisión completa de la legislación sobre el bienestar animal, que incluye la actualización detallada de la Directiva sobre la protección de animales destinados a la explotación agrícola, así como de las cuatro directivas que establecen normas mínimas para la protección de aves de corral en producción de huevos, pollos de engorde, cerdos y terneros. Además, se prevé una revisión de las regulaciones sobre la protección de los animales durante su transporte y en el momento del sacrificio. Esta revisión tiene como objetivo alinear la legislación con los últimos avances científicos y cumplir con las expectativas del público en cuanto a un mayor bienestar animal. Además, se busca simplificar las normativas vigentes.
Durante más de 40 años, la Unión Europea ha sido reconocida a nivel mundial como líder en bienestar animal, estableciendo algunos de los estándares más rigurosos a nivel mundial y teniendo un impacto positivo en el bienestar animal fuera de la UE. Sin embargo, según la evaluación realizada por la Comisión en 2022, las normativas actuales son difíciles de implementar de manera uniforme en toda la UE. El marco legislativo actual sobre el bienestar animal durante el transporte se introdujo hace casi 50 años, con una revisión importante en 2004. Afecta a 1.600 millones de animales transportados anualmente en la UE. Garantizar un mejor bienestar animal garantiza una mejor salud animal y alimentos de mayor calidad, previniendo riesgos para la salud pública como la zoonosis y la resistencia antimicrobiana.
Siguiendo la línea de nuestra Estrategia «De la Granja a la Mesa» y la agenda del Pacto Verde Europeo para una agricultura y producción de alimentos sostenibles, la Comisión ha propuesto la mayor reforma de las normas de bienestar animal de la UE en transporte en veinte años.
Las regulaciones actuales de la UE sobre el transporte no reflejan las condiciones actuales, los avances científicos más recientes, ni las preocupaciones legítimas sobre el bienestar animal. Por ello, la propuesta actual se centra en áreas clave para asegurar el bienestar de los animales durante el transporte:
- Reducción de la duración de los viajes y descansos obligatorios durante traslados largos para permitir que los animales descansen, se alimenten y beban agua. Normas especiales se aplicarán a animales destinados al sacrificio y a aquellos más vulnerables, como terneros no destetados y hembras gestantes.
- Aumento del espacio disponible para garantizar un mínimo adecuado para cada especie.
- Imposición de condiciones estrictas para el transporte en temperaturas extremas, como permitir el transporte solo por la noche si las temperaturas superan los 30 °C. En temperaturas inferiores a 0 °C, los vehículos se cubrirán y se controlará la circulación del aire para proteger a los animales del frío durante el viaje. Si las temperaturas descienden por debajo de -5 °C, además de las medidas mencionadas, los viajes no podrán superar las nueve horas.
- Refuerzo de las normas para la exportación de animales vivos desde la Unión, con mejores controles en terceros países para garantizar el cumplimiento de normativas equivalentes a las de la UE.
- Utilización de herramientas digitales para mejorar la supervisión del cumplimiento de las normativas de transporte, como el seguimiento en tiempo real de vehículos o una base de datos centralizada.
Los transportes con fines distintos al sacrificio también deberían limitarse, con la intención de eventualmente reemplazarlos tanto como sea posible con transportes de embriones, semen y similares, que son mucho más eficientes en términos del número de animales transportados, además de ser más respetuosos con el medio ambiente y generar menos gastos.
La implementación de estas nuevas normativas conlleva ciertos costos adicionales para los productores. Por ejemplo, la necesidad de adaptar las instalaciones de transporte y los métodos de cría para cumplir con los requisitos de bienestar animal puede requerir inversiones significativas. Además, medidas como la reducción de la duración de los traslados o el aumento del espacio disponible para los animales pueden implicar cambios en la logística y la infraestructura, lo que también puede aumentar los costos operativos. En general, se estima que los costos de producción podrían incrementarse alrededor de un 10,7%, lo que representa un desafío adicional para los productores.
La mayoría de las opiniones respecto a la nueva legislación es un rechazo absoluto. Se considera que nos deberíamos apegar a las normativas existentes y las implementemos de manera estricta y armonizada en toda la Unión Europea. Deberíamos centrarnos en garantizar que se cumplan adecuadamente las normas actuales y proporcionar el apoyo financiero necesario para facilitar esta transición. Además, es crucial reconocer que algunos aspectos de la propuesta de la Comisión son simplemente inviables en la práctica, como la falta de flexibilidad en los tiempos de viaje y descanso, lo que podría tener un impacto negativo en la viabilidad económica de la industria ganadera.
Para leer más: Review of the rules on the protection of animals during transport
| Te puede interesar: |