La queratoconjuntivitis infecciosa bovina (QIB) es la enfermedad ocular más frecuente en bovinos, con un impacto económico y sanitario importante en las ganaderías.
El ganado bovino representa el único reservorio natural conocido de Moraxella bovis, agente etiológico primario de la enfermedad, pudiendo mantener la bacteria viable durante el invierno y siendo fuente de infección para animales más jóvenes durante el verano. |
Etiología de la QIB
Moraxella bovis ha sido tradicionalmente considerada como el agente primario de la QIB.
Otras especies de Moraxella, M. bovoculi y M. ovis, también han sido asociadas a esta enfermedad, aunque su papel como causante de QIB no está completamente confirmado puesto que todavía no se ha conseguido realizar una infección experimental. Por ello, la participación de estas dos especies posiblemente tenga un carácter secundario.
Mycoplasma
Es habitual encontrar especies de micoplasmas en casos de conjuntivitis.
Herpesvirus
El Herpesvirus bovino tipo 1 (BHV-1), agente etiológico de la rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR), es el único virus bien documentado como agente etiológico de QIB.
Actualmente, la administración generalizada de la vacuna frente a IBR hace que en rara ocasión podamos encontrar presencia de este virus en casos QIB. |
Chlamydia
La infección sistémica por Chlamydia spp. en bovino usualmente afecta a las mucosas, incluida la conjuntival. Sin embargo, algunas infecciones experimentales han conseguido inducir procesos sistémicos que incluyen conjuntivitis, ceguera y afectación del nervio óptico.
Microbiota ocular en ojos sanos
La población bacteriana de los ojos de bovinos sanos es variada, compuesta principalmente por bacterias Gram positivas. También encontramos la presencia de Moraxella bovis, Moraxella catarrhalis y Mycoplasma bovoculi, además de otras especies como Streptococcus spp., Staphylococcus spp., Pasteurelaceas, Acinetobacter spp., Pseudomonas spp., Corynebacterium bovis, etc. |
Aparición y cuadro clínico de la QIB