El aborto en el ganado vacuno conlleva una serie de costes económicos, tanto en tratamientos veterinarios como en pérdidas de producción e insumos laborales. Un sólo caso de aborto ya representa una pérdida sustancial, particularmente en el ganado de carne, dónde una vaca afectada ya permanece improductiva durante el resto del año.
Hay muchas causas detrás de un aborto, pero un buen protocolo de bioseguridad y unas buenas pautas de manejo pueden ayudar a reducir su prevalencia. En este artículo, Alwyn Jones, veterinario del SRUC Veterinary Services evalúa las principales causas y el impacto de los abortos en el ganado vacuno.
ETIOLOGÍA INFECCIOSA
- IBR (Rinotraqueítis Infecciosa Bovina)
La IBR es una infección respiratoria altamente contagiosa provocada por el herpesvirus bovino tipo 1 (BoHV-1). Aún es una causa importante del aborto en el ganado, pero cada día se reduce su papel debido a las campañas de vacunación.
Cuando se debe al IBR, los abortos están precedidos por la clínica respiratoria.
El virus es transportado a la placenta, donde infecta y mata al feto. Puede darse en cualquier etapa de la gestación, aunque es típico a partir de los 4 meses hasta el parto.
- BVD (Diarrea Viral Bovina)
La BVD es una enfermedad viral contagiosa que puede transmitirse entre animales, indirectamente o mediante vectores (y fómites).
Los abortos pueden suceder en cualquier momento de la gestación.
Esta patología puede reducir las tasas de concepción, provocar retornos al celo, muertes embrionarias, fetos momificados, deformidades, terneros débiles y/o prematuros y terneros permanentemente infectados (PI); estos son los principales responsables del mantenimiento del virus en el rebaño.
- Lengua azul
La enfermedad está provocada por un orbivirus y se transmite a través de un vector, un mosquito del género Culicoides. La infección puede provocar abortos, momificaciones, muerte fetal o deformidades al nacimiento.
- Virus Schmallenberg
Se trata de un orthobunyavirus asociado a patologías en rumiantes en Europa. La infección se produce por la picadura de mosquitos y provoca abortos y malformaciones fetales.
- Salmonella
Provoca abortos en forma de brotes, en vez de casos aislados y esporádicos. El serotipo asociado con los abortos (80%) es el Salmonella Dublin.
El aborto suele aparecer a mitad de gestación.
- Bacillus licheniformis
Es una bacteria formadora de endosporas que tiene su origen en las plantas y el suelo. Los abortos suelen ocurrir en vacas estabuladas para parir en primavera y alimentadas con silo durante los 2 últimos meses de gestación. Juega un papel importante también en los casos de muerte fetal.
La bacteria se encuentra en toda la granja (ambiente, lodos, silo, agua…).
- Trueperella pyogenes
Trueperella pyogenes causa abortos esporádicamente en cualquier etapa de la gestación. La bacteria se encuentra normalmente en muchas zonas del animal, como en las fosas nasales.
Normalmente está asociada a abscesos, pero puede acceder a la circulación sanguínea e infectar el útero y la placenta.
- Leptospirosis
Esta bacteria puede infectar la placenta y provocar una septicemia en el feto, lo que conllevará al aborto.
Los abortos ocurren a lo largo de la gestación y suelen ser esporádicos.
La neosporosis induce el aborto al final de la gestación (5-7 meses de gestación). La vaca se infecta después de ingerir ooquistes en el silo o en la hierba contaminados con heces de perro.
El protozoo no pasa de una vaca a otra directamente.
Los terneros que sobrevivan a una infección por Neospora caninum presentarán un riesgo elevado de aborto si se utilizan para reproducción.
ETIOLOGÍA NO INFECCIOSA
- Anormalidades genéticas
Los abortos de etiología no infecciosa son más difíciles de confirmar postmortem. De todos modos, las anormalidades genéticas pueden ser responsables de una significante proporción de los casos.
- Toxinas: ingestión de plantas tóxicas (cicuta).
- Gemelaridad: puede provocar competencia por los nutrientes e influir en otros factores hormonales.
- Nutrición: una malnutrición maternal puede tener efectos negativos en el feto.
El riesgo de abortos de etiología infecciosa puede reducirse estableciendo medidas efectivas de bioseguridad y políticas de compra de animales y cuarentena adecuadas.
- Vacunación
Existen vacunas disponibles para los agentes causantes de abortos más importantes, incluyendo la BVD, leptospirosis e IBR. En ningún caso reemplazarán un buen protocolo de bioseguridad; un buen programa de vacunación es más importante aún si se compra ganado del exterior.
- Registros: debe llevarse un buen registro de los animales que abortaron, las causas…así como información reproductiva en general de los animales. Esto ayudará a diferenciar causas infecciosas de no infecciosas.
- Nutrición: el heno o el ensilado pueden contener bacterias u hongos responsables de abortos. Es importante proporcionar pienso y forrajes de calidad, sobretodo al final de la gestación.
- Bioseguridad: el ganado que se introduzca del exterior en la granja deberá estar aislado y testado de BVD. Pasará por una cuarentena antes de integrarlos en el rebaño.
- Animales silvestres: las aves y los roedores deben mantenerse alejados de los bebederos y comederos, ya que son vectores de Salmonella y otras bacterias. También es recomendable mantener limitado el acceso de los perros a la zona de los teneros y zonas de almacenaje de alimentos y agua, con la finalidad de prevenir de la neosporosis.
- Personal: establecer buenas prácticas en la granja (puntos de desinfección, cepillado y desinfección de las botas….).
Una vez que se produce un aborto existe un riesgo potencial para el resto de especies (incluido el ser humano). Muchos de los agentes que producen abortos son zoonosis (Salmonella, Fiebre Q, Chlamydia, Listeria, Leptospira…).
Es conveniente establecer un buen protocolo de desinfección de las instalaciones y de la ropa de trabajo (contaminadas tras el aborto).
Respecto a la vaca, lo primero ante un caso de aborto es establecer una cuarentena con el animal afectado, deshacerse lo antes posible del feto o cualquier tejido o líquido contaminado, así como desinfectar cualquier objeto o parte de las instalaciones afectado.
La vaca debe disponer de agua fresca y comida palatable para su recuperación, ya que un aborto es un importante trauma físico para el animal.
Se comprobará su estado 3 o 4 veces al día. Es recomendable medir la temperatura del animal (una temperatura elevada podría indicarnos causas infecciosas).
También es importante comprobar que la placenta no permanezca en el interior, ya que una retención de placenta puede aumentar el riesgo de endometritis.
Finalmente, dependiendo de los costes, es interesante averiguar la causas del aborto mediante toma de muestras y análisis laboratorial, con el objetivo de saber si estamos ante un caso de aborto infeccioso o no.
Fuente: FarmersWeekly, «How to reduce the risk of abortions in cattle» Jonathan Riley, Alwyn Jones