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Según el SLG (Sindicato Labrego Galego), las industrias lácteas están amenazando por burofax a las explotaciones, y obligando a las mismas a aceptar precios bajos, que no cubren los costos.
Las industrias están ejerciendo presión sobre los ganaderos para que firmen los contratos.
En estos momentos, el precio de la leche está en descenso (32,7 ctm en diciembre, 31,9 en junio, según datos del FEGA). El SLG denuncia que para bajar el precio sin razones objetivas de mercado, las industrias están llevando a cabo fórmulas diferentes.
Ponen de ejemplo a Lactalis, principal empresa recolectora de leche en Galicia. Sus precios en origen parten de 29 ctm, el 50% del valor final pagado, y el otro 50% estaría sujeto a variables arbitrarias y decididas de manera unilateral por la empresa.
Como resultado, se impone una bajada de 1 ctm respecto al precio fijado en el contrato anterior.
El SLG pide al Ministerio de Agricultura la convocatoria urgente de una mesa, ya que la presión de las industrias está obligando a la bajada de precios que, acabará siendo insostenible para muchas granjas.
Fuente: agrodigital.com
