Debido a una subida en los precios de la carne en Argentina, y acelerado por la crisis del coronavirus, el gobierno ha decidido intervenir el mercado de la carne vacuna en el país.
Según la resolución 103 de la Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Desarrollo Productivo, se abrirá una investigación sobre el mercado de la carne de vacuno para determinar posibles infracciones de la Ley de Defensa de la Competencia.
Además, se obligará a los operadores del mercado, frigoríficos y matarifes a participar de un régimen informativo sobre los kilos de carne vendidos.
Ahora, durante 90 días, los frigoríficos deberán informar diariamente la cantidad de carne comercializada y el precio de referencia. Para quienes infrinjan la ley se prevén multas establecidas en la Ley de Competencia y de Defensa del Consumidor.
Paula Español, secretaria de Comercio Interior, precisó que la decisión se tomó debido a la dispersión de los precios en carnicerías que no se correlacionaba con las subidas de precios en las haciendas.
«Ante la dispersión de los precios de la carne en las carnicerías, la cual no se justifica en un aumento de la hacienda en pie o valores de logística, decidimos crear este régimen informativo para transparentar el proceso de comercialización de la carne vacuna», indicó la funcionaria.
Añadió que la medida es para «clarificar el precio de venta de los frigoríficos para poder hacer un seguimiento a través de inspecciones y controles que estamos realizando también en las carnicerías para que se respete el valor del 6 de marzo».
Según un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el febrero pasado los precios de los distintos cortes de carne de vacuno subieron un 1,1% respecto al enero anterior.
Por tanto, se ubicaron un 41,7% por encima de febrero de 2019.
Por su parte, la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra) informó para febrero de 2020 un encarecimiento del 1,4% respecto a enero. Sin embargo, la medida oficial citada no hace ninguna referencia al Mercado de Liniers y pone la mira en el resto de la cadena comercial.
La medida es rechazada por muchos productores que recuerdan los efectos negativos que tuvo una norma kirchnerista y que generó trabas a la comercialización de carne de vacuna, causando bajas significativas en la producción y exportaciones, y menores ingresos para el sector.
Fuentes: todoelcampo.com.uy, lanacion.com.ar