Los ganaderos de vacuno de leche valoran el ordeño como una de las tareas rutinarias más importantes y también más agradecidas, entre otras cosas porque el ordeño es el momento de interacción directa más frecuente entre las vacas y el productor.
Además, el dolor crónico asociado a enfermedades o lesiones y cualquier situación estresante son susceptibles de producir una disminución de la producción de leche.
En términos de enfermedades y lesiones relacionadas con el ordeño en sí, es de especial relevancia la prevención de las lesiones del pezón y de las mastitis (especialmente cuando están involucrados los microorganismos de las mastitis contagiosas). La mayor incidencia de mastitis clínicas suele ocurrir durante el pico de lactación. Muchas de estas mastitis se originan durante el periodo seco y las vacas más productivas son más susceptibles a las infecciones a través del canal del pezón.
Hay cierta evidencia de que la incidencia de mastitis puede reducirse mediante el aumento de la frecuencia de ordeño.
Por otro lado, un ordeño más frecuente puede aumentar el riesgo de lesiones en el pezón y de infección por patógenos ambientales después del ordeño.
El ordeño automático es una práctica cada vez más común en la producción lechera. Con respecto al bienestar de la vaca, el uso de sistemas de ordeño automáticos tiene tanto ventajas como desventajas, y algunos estudios recientes concluyen que el ordeño automático y el ordeño convencional son igualmente aceptables en términos de bienestar de la vaca lechera.
El cuidado rutinario de los animales, tal como la desinfección de los pezones y la limpieza y el control de los equipos de ordeño, son de gran importancia para garantizar el bienestar animal durante el ordeño.
El estrés agudo durante el ordeño reduce la producción de leche a través de una inhibición central de la secreción de oxitocina, así como por los efectos periféricos de las catecolaminas.
La oxitocina, que es una hormona secretada por el sistema nervioso central al torrente circulatorio, es la principal responsable del reflejo de eyección de leche. La secreción de oxitocina resulta ser de suma importancia para optimizar la producción de leche. Varios factores de estrés inhiben la eyección de la leche, tales como:
Además de su impacto sobre la productividad, el comportamiento agitado de las vacas en situaciones de estrés aumenta el riesgo para los trabajadores.
Durante el ordeño, la presencia de un cuidador que manipula