Biogás para la autogeneración energética en granjas lecheras
¿Es posible transformar el estiércol de una granja en energía?
La respuesta es que sí, ya que mediante la tecnología de producción de biogás para autogeneración se obtiene metano biológico a partir del estiércol, permitiendo el abastecimiento energético de la granja, reduciendo a su vez las emisiones de gases de efecto invernadero.
Generación de biogás a partir de estiércol – Una nueva solución a un viejo problema
En una granja de vacuno de leche se producen aproximadamente 18 T de estiércol al año por animal. Esto, multiplicado por el número de animales, hace que la cantidad de residuos generada en la granja pueda llegar a ser un problema a la hora de deshacerse de ellos.
Los recientes cambios en la normativa de aplicación de purines, motivados principalmente por las emisiones del porcino pero que han acabado afectando al vacuno, vienen a complicar aun más las cosas.
¿Qué es el biogás?
El biogás se obtiene gracias a la fermentación, en condiciones anaerobias (sin oxígeno), de materia orgánica para producir gas metano.
En su momento, en España se potenciaron otras fuentes de energía renovable, como la eólica o la fotovoltaica. Después, coincidiendo con la crisis económica, la legislación se hizo muy restrictiva hacia la autogeneración energética, lo que produjo un parón en el proceso de cambio hacia un modelo energético más sostenible.
En España, las instalaciones de producción de biogás en el sector agropecuario apenas pasan de 40, lejos de las más de 1.600 instalaciones de Italia y a años luz de las más de 17.000 que funcionan con éxito en Alemania.
Sin embargo, se trata de una tecnología probada, segura y capaz de aportar importantes beneficios, tanto económicos como medioambientales a las explotaciones ganaderas.
¿Cómo funcionan las instalaciones de generación de biogás?
En una granja lechera es posible conseguir rentabilidad a partir de 400 cabezas de ganado, lográndose un autoabastecimiento energético completo a partir de las 800 cabezas.
Por otro lado, las 40 T de estiércol habrán pasado a ser 29 T de compost y fertilizante orgánico con valor económico y libres de olores, insectos y riesgos fitosanitarios.
Hay dos modelos principales para la implantación de instalaciones de biogás.
En este caso se recogerían residuos orgánicos de cualquier tipo dentro de una zona (estiércol, restos agrícolas, residuos orgánicos urbanos, deshechos orgánicos de la industria alimentaria, depuradoras…) para su tratamiento.
Siguiendo con el ejemplo de una granja con 800 cabezas de vacuno lechero